La Copa de la vida

La triste realidad dice que el Valencia de Peter Lim se ha acostumbrado a deambular por la zona media-baja de la LaLiga y jugarse la temporada a la carta de la Copa

Varios compañeros celebran con Gayà su gol frente al Almería

Varios compañeros celebran con Gayà su gol frente al Almería / JM López

Andrés García

Andrés García

La Copa del Rey se ha convertido en los últimos años en la tabla de salvación de Meriton. La triste realidad dice que el Valencia de Peter Lim se ha acostumbrado a deambular por la zona media-baja de la LaLiga y jugarse la temporada a la carta de la Copa. Con Bordalás salió bien a pesar de la derrota en la final de La Cartuja. Con Gracia y Celades, no. El club vive tan lejos los equipos de arriba que la única forma de mantener vivas las opciones europeas pasan por la Copa. Un riesgo (una mala gestión) que devora entrenadores y provoca que todo lo que no sea ganar en noches como esta sea un drama.

Hoy no se puede fallar. Porque Mestalla se merece una noche mágica. Porque la temporada en Liga puede hacerse muy larga. Porque pensar de aquí en adelante en el objetivo de los 40 puntos es una humillación. Y porque la brecha de Gattuso con el club puede hacerse cada vez más grande. El italiano ayer ya se desmarcaba del desenlace final del mercado. «Espero fichajes como la afición y como todos», decía. Son los novena minutos más importantes de toda la temporada. La Copa es la vida. 

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