Problemas a un lado

Las semifinales están a un solo partido. Es lo único en lo que el Valencia y Mestalla tienen que pensar hoy

Gennaro gattuso, andando en la CD de Paterna

Gennaro gattuso, andando en la CD de Paterna / FRANCISCO CALABUIG

Rafa Marín

Rafa Marín

Las semifinales de Copa están a un partido. Es la mentalidad con la que el Valencia tiene que jugar esta noche. Lo único en lo que debe centrarse. Prioridad absoluta. Los problemas en LaLiga y en el mercado de fichajes seguirán estando ahí, pero serán menos con una victoria y la posibilidad de alcanzar por segunda temporada consecutiva una final. Mejor tabla de salvación imposible para un equipo que las está pasando realmente canutas. Por juventud, por inexperiencia, por errores y en definitiva por todo. Defectos que Mestalla conoce de sobra y que hoy, sean 90 o 120 minutos los que dure la eliminatoria, hay que dejar de lado. El lleno está asegurado, como siempre en las grandes citas. Y esta sin duda que lo es. El Athletic Club cayó hace un año y vuelve con Valverde en vez de Marcelino. Cambia un gran entrenador por otro. Y sin estar para tirar cohetes, son seis puntos más que los de Gattuso los que le contemplan. Además de en el campo, habrá muchas miradas en los banquillos. Y en función de lo que pase al final, habrá que ver cuántas en el palco.

Esperando

De domingo a domingo, Rino va a comparecer la friolera de seis veces ante los medios. Encima coincidiendo con la recta final del mercado de fichajes. Ése en el que el Valencia CF es el único club de la zona media-baja que todavía no se ha reforzado. El entrenador, cabizbajo pero seguro, volvió a hacer equilibrios para no apartar el foco del partido. Pero aun así dejó bien claro lo que hay. O lo que no hay, que es dinero de Lim para fichar a ese perfil que en su opinión venga a subir el nivel y no para fichar por fichar. Una vez más es la pescadilla que se muerde la cola. El míster es consciente de que sus resultados no se sostienen. Pero al mismo tiempo, por mucho que proteja a su plantilla, también lo es de que tiene lo que tiene y de que le falta lo que le falta. Por eso se está viendo obligado a dar bandazos en busca de soluciones. Especialmente a apostar por un sistema que no se esconde en reconocer que no le gusta. Como el pasado enero, este vuelve a ser un momento clave. Los meses que se vienen no serán lo mismo con más Copa que sin ella.

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