El plan es que no hay plan

Para Corona habría sido más fácil fichar que explicar su cometido. O lo de su último viaje a Singapur

Rueda de prensa de Layhoon Solis y Corona

Rueda de prensa de Layhoon Solis y Corona / FRANCISCO CALABUIG

Rafa Marín

Rafa Marín

Parece lo de menos que el Valencia vuelva a jugar esta noche contra el Madrid. Un partido al que llega mucho peor que al reciente de la Supercopa. Y eso que entonces nadie daba un euro. Contra todo pronóstico, en aquel espejismo se quiso ver un punto de inflexión. Pero no pasó de un momento de lucidez terminal. Voro recoge un equipo muerto. Sin Gattuso, sin fichajes y sin orden ni concierto.

De todos los marrones, este es el más oscuro. Con la segunda vuelta por delante, el peligro de descenso nunca ha sido más real que esta temporada. El aterrizaje es con la oxidación de quien no está en el día a día, con Chema Sanz sin intención de dejar el filial del Levante, a un punto del descenso y con una plantilla mal diseñada. Por debajo de Lim, el responsable de esto último es Corona, para el que habría sido más fácil fichar que explicar su cometido.

O que fue a Singapur el último fin de semana del mercado y a su vuelta dimitió el entrenador. Vale que se agradece el intento de transparencia, pero la rueda de prensa de ayer no hay por dónde cogerla. Lejos de aportar datos concretos, Layhoon volvió a dar la cara por su jefe y se calló que hay más de 7 millones de euros disponibles en el fair-play. No explicó tampoco porqué los jugadores tienen que cobrar con pagarés con intereses, lo que aumenta todavía más la deuda del club. Ni en ese contexto de penuria tampoco Solís acertó a aclarar porqué esta vez sí que se acabaría el estadio. 

Suerte

Es mucha la que necesita el bueno de Voro para lo que se le viene encima al Valencia los próximos meses. Mucha. A diferencia de en ocasiones anteriores, apenas queda nada que rescatar. La etapa de Gattuso, por más que ese no haya sido el motivo de su adiós, ha sido un desastre. Sobre todo tras el Mundial. No consiguió implantar el modelo que perseguía porque no supo hacerlo.

Tampoco el club le ayudó con los perfiles que necesitaba. Ni en la plantilla sobran los Gayàs o Cavanis con experiencia para tirar del carro. El reto es de aúpa. Y que conste que los números que importan no son los del golaveraje... El plan es que no hay plan. Pero ojalá funcione.

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