No es trabajar más

Queda la mitad de la temporada y desde luego no va a hacerse corta. Hay que ser conscientes de la gravedad

Los jugadores del Madrid celebran un gol ante Gayà

Los jugadores del Madrid celebran un gol ante Gayà / Kiko Huesca

Rafa Marín

Rafa Marín

Si hay alguien que pueda pensarlo, que se saque esa idea de la cabeza. La temporada está muy lejos de terminarse. Falta la mitad y es una evidencia que tampoco va a hacerse corta. La derrota en el Santiago Bernabéu, donde por un momento se escuchó un «¡a segunda oé!», estaba desgraciadamente cantada. Y fue el pistoletazo de salida para una etapa que va a poner a prueba el cuajo de todo el universo valencianista. Se aguantó hasta el descanso y con el susto del gol bien anulado en el descuento. Pero poco más. La vuelta a las andadas en el segundo acto sentenció a un equipo al que Paulista, rescatado para la titularidad, dio la puntilla perdiendo los nervios con una incomprensible patada que le costó la roja. Solo ante el peligro, se confirmó de paso que el marrón para Voro es de órdago. De momento ha tirado de Seligrat para armar un cuerpo técnico de urgencia. Pero con Lim y los suyos a otras guerras, el Valencia va a depender más que nunca de una plantilla que después de haberse quedado sin fichajes no puede permitirse que veteranos como Paulista no se comporten como tales. No se trata de «trabajar más», como decía Gattuso, sino de hacerlo diferente. Y sobre todo de ser conscientes de la gravedad de la situación. La palabra descenso no debe paralizar al equipo pero el club tiene que darle la importancia que se merece en vez de mandar mensajes como el del portavoz Solís ayer: «Es una temporada distinta por el Mundial».

Protestas

Sin resultados y de bandazo en bandazo, el primer partido sin Gattuso demostró también la ausencia de cualquier herencia y que el futuro se hacía imposible con él. Sin embargo, el italiano atraía hacia él la atención y el vacío que deja es grande. Lo notará el equipo y sobre todo el club. El regreso de las protestas organizadas y la vuelta a la carga de la ‘oposición’ forman ya parte del paisaje. Después de un periodo de hibernación, el panorama que se avecina es harto complicado. En todos los frentes hay causas abiertas. Y aun así ninguna es tan grave como la deportiva. Por eso hay que acertar con los disparos. Hará falta un manual de supervivencia.

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