Un domingo tranquilo no es mucho pedir

El aficionado del Valencia no pide una goleada. Ni una exhibición de fútbol. El valencianismo pide hoy tres puntos con tantas ganas que el como es secundario. Porque la mejor prueba de que existe miedo es que hace no tanto un viaje a Girona era un ‘salida fácil’ de manual con el máximo respeto al conjunto catalán y ahora se está haciendo largo el fin de semana hasta el día de hoy a las 16:15.

Esa es la mejor prueba de cómo está la situación. Porque ganar ya no es solo la mejor excusa para sonreír sino el único camino a dejar de afrontar el semana a semana con preocupación. Y es que ese tiempo entre partido a partido se está haciendo para afición, periodistas, cuerpo técnico y plantilla tan largo que hace menos de 48 horas se jugaba en el Bernabéu y parece que ha pasado un mundo. Por ese motivo, el triunfo en Girona es innegociable y a partir de ahí toca pensar en el Athletic. Y también en el partido que se juega fuera del césped.

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