De Primera

La segunda victoria del Valencia en la ‘Era Baraja’, la segunda consecutiva en Mestalla, deja muy claro que, pese a la pájara de los últimos meses, este es un equipo de Primera División. Decimoséptimo con 26 puntos, fuera del descenso cuatro jornadas después y subiendo. El conjunto blanquinegro se lo está ganando a pulso. Pese a la mala racha anterior, no merece el abismo de Segunda. Su calidad es indiscutible. Y su capacidad de sacrificio, a día de hoy, también. Rubén Baraja ha dado con la tecla del cambio. Eso es lo que considera, al menos, el 83,3% de los telespectadores de Levante TV que votó ayer en la encuesta de la semana del programa A Balón Parado, un espacio en el que, en esta ocasión, participaron los redactores de Superdeporte y Levante-EMV, Vicent Chilet, Rafa Jarque y Manel Juan. Entre ellos, unanimidad total. «Baraja ha desbloqueado al grupo. La dinámica de puntos nos dice que, en el corto plazo, sí ha dado con la tecla: 6 puntos de 12 posibles», apuntó Chilet. «Ha dado con la tecla a nivel de juego y a nivel psicológico», añadió Jarque. «Sobre todo, en la defensa -matizó Manel Juan. Ese es el camino a seguir para salir de ahí abajo». 

Y es que el técnico vallisoletano le ha devuelto el alma al equipo. Y la actitud. Porque en la actitud está la clave del éxito. Y en la mentalidad positiva, también. Con Baraja, el Valencia está recuperando su esencia, sus señas de identidad y el espíritu de victoria. Está aprendiendo a sufrir para ganar. Antes también sufría, sí, pero para terminar perdiendo. Con Baraja, la plantilla está recuperando la luz que se apagó a finales de 2022. El equipo vuelve a brillar en entrega y sacrificio. Jugadores desnortados vuelven a mostrar destellos de grandeza. El neerlandés Justin Kluivert, el mejor ejemplo. Jugó de inicio contra Osasuna y marcó en Mestalla. Fue el héroe de la noche. «Creo que fue el hombre del partido y, sinceramente, creo que, con más minutos, podría ser el hombre de la temporada en el Valencia CF», sentenció Jarque. «Tiene unas condiciones muy parecidas a las de Samuel Lino, pero siempre decide mejor», comentó Manel Juan.

Este Valencia empieza a creer. Y a crecer. Desde atrás, desde la defensa. El tándem Baraja-Marchena le ha echado el cerrojo a la portería. El mejor jugador de esta temporada, Mamardashvili, a día de hoy, ni se entera. Afortunadamente, claro. En las últimas dos victorias, el equipo blanquinegro ha ganado en solidez defensiva. Portería a cero. El rival apenas genera peligro. 

Lo vimos el sábado. Osasuna fue incapaz de tirar entre los tres palos durante los 97 minutos. Según Chilet, el crecimiento colectivo del equipo desde la defensa está dando sus frutos: «Estoy convencido de que esa seguridad defensiva se traducirá en mayor vocación ofensiva, en más ocasiones y en más goles». 

La máquina está engrasada. Y empieza a funcionar. La defensa, en su sitio; el centro del campo, crea; y la delantera, aunque con dificultad, ya ve puerta. Lo que está haciendo Baraja es grande. Muy grande. Ha cambiado la mentalidad de un equipo psicológicamente hundido. Y lo ha hecho con el apoyo de una infatigable afición. Lo de Mestalla es otra historia. Mestalla gana partidos. Y cree en la salvación. 

Mientras, el Levante UD vuelve a tropezar consigo mismo, deja escapar dos puntos de oro del Ciutat de València y suma una grave lesión, la de Pablo Martínez: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. El centrocampista se pierde lo que queda de temporada. Sin lugar a dudas, la peor noticia del partido contra el Albacete. El empate, sin embargo, queda en un segundo plano. Ahora bien, duele. Y sabe a poco. A muy poco. El conjunto levantinista fue incapaz de vencer a un equipo que jugó con 10 hombres desde el minuto 42 de la primera parte. Segundo pinchazo consecutivo, tras el varapalo de Huesca. Los de Javi Calleja pierden fuelle. Pese a ello, no hay que ser catastrofistas. Queda liga. Mucha. Y el ascenso está cerca. A tres puntos. 

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