Un Levante campeón

La oficialidad de la Copa de la España libre del 37 es el punto y final para una injusticia que ha durado 86 años

Alineación del Levante FC en la final de la Copa de la España Libre de 1937: Puig II, Calero, Olivares, Gaspar Rubio, Fraisón, Calpe, Valero, Rubio, Dolz, Nieto y Martínez Catalá

Alineación del Levante FC en la final de la Copa de la España Libre de 1937: Puig II, Calero, Olivares, Gaspar Rubio, Fraisón, Calpe, Valero, Rubio, Dolz, Nieto y Martínez Catalá / LUD

Rafa Marín

Rafa Marín

A los ascensos y la clasificación europea hay que añadir desde hoy otra portada histórica de los 30 años de SUPER con el Levante UD como protagonista. Y es que el reconocimiento oficial de la Copa de la España Libre, su primer y hasta ahora único título, es una gran noticia. Un acto de justicia con el que se pone fin (¡aleluya!) a un agravio que se ha alargado durante casi un siglo. Demasiado tiempo.

También el premio al trabajo y el empeño de todos los que han luchado por conseguirlo, en especial durante el último lustro. Un periodo sobre todo clave por la aprobación en 2022 de la Ley de Memoria Democrática. Y una cruzada en la que hay que subrayar el papel de los muchos actores granotas que han forzado a que el exlevantinista Rubiales dejase de mirar para otro lado. Desde la revelación del mítico Ramón Victoria a la labor investigadora de Emilio Nadal, las gestiones del club al máximo nivel ante las distintas instituciones políticas y deportivas, el respaldo de la afición o los cables desde la Federación Valenciana para que las pruebas fuesen irrefutables.

El Levante se convierte así en uno de los 18 clubes españoles con títulos oficiales en sus vitrinas. Un paso que se completó en un día redondo con otro hacia el ansiado ascenso a Primera División. En el momento en el que más falta hacía, el golazo de Jony Montiel y los tres puntos contra el Racing reimpulsan a los de Calleja.

A lo ‘Haaland’

La nueva España de De la Fuente arrancó con victoria y más goles que buen juego. Y es que por encima del seleccionador, la atención acabó recayendo en otro debutante. Lo de Joselu, con el que el Valencia CF no alcanzó un acuerdo por su salario hace un año, fue llegar y besar el santo. A sus 32 años, una marca de longevidad con la Roja, entró, marcó y repitió en poco más de un minuto. Una locura que maquilló un partido gris en el que Noruega dio la cara pese a la derrota y la ausencia de su gran estrella. El próximo martes, contra Escocia, nueva oportunidad. También para la reaparición de Gayà, relegado por Balde en una selección sin valencianos y solo con Yéremi en representación del Villarreal.

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