Opinión

El CIS le pone las maletas en la puerta a Feijóo

El certificado de defunción de los populares radica en la ventaja del principal partido de izquierda en las municipales

Matías Vallés

Matías Vallés

El CIS ha publicado una

que no dinamita tanto la progresión del PP como las presuntas aspiraciones de Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa. El líder de la oposición ya advirtió precavido que "el partido de Sánchez aguantará mejor de lo esperado" el 28M, pero las atribuciones de Tezanos al PSOE ruborizarán incluso a los socialistas bien temperados. El certificado de defunción de los populares radica en la ventaja del principal partido de izquierda en las municipales. Los vuelcos en La Moncloa han venido anticipados por una inversión en los ayuntamientos, que el Centro coloca fuera del alcance del PP, no cae Sevilla. En esta misma trinchera intimista, suena extraño que las mil encarnaciones de Podemos superen a la granítica Vox.

El resultado de Tezanos se parece demasiado al soñado por el PSOE, que apenas se deja por el camino melladuras como Aragón en vilo. Los equidistantes argumentarán que el CIS concede la mayor victoria de las doce autonómicas a una comunidad del PP, pero resulta que se trata de Madrid. El feudo de la triunfal Díaz Ayuso no solo aporta el único resultado del que Feijóo no podrá sacar pecho, sino que en su fuero interno desearía un triunfo más moderado de su principal rival dentro y quizás fuera del partido.

Por tanto, el CIS le pone las maletas en la puerta a Feijóo y reivindica a Ayuso como candidata en las generales de diciembre, catapultada por la mayoría absoluta que se le aventura el 28M. Conviene recordar que el organismo que ha decretado la muerte estadística del presidente del PP no destaca por sus dotes adivinatorias. La última incursión autonómica del CIS se alejó del resultado final, y el PP de Moreno Bonilla obtuvo en solitario la mayoría absoluta en Andalucía. Al Centro se le olvidó un diez por ciento de votos que acabaron en la derecha, un error que invalida cualquier pretensión analítica. El barómetro actual no solo certifica la mala salud de hierro de Sánchez, apunta sobre todo a que la mayoría de sondeos se han equivocado de enfermo.