Javi Guerra y Diego López, rápido y bien
Las renovaciones exprés de los ‘niños’ son un éxito y la confirmación de que hay buenos profesionales en la Academia
El Valencia ha acostumbrado a su afición a hacer las cosas mal. A tomar decisiones que poco a poco han empequeñecido el club. Ni siquiera la salida del peor presidente de la historia cambió la tendencia autodestructiva de Meriton. Ha pasado un año desde la marcha de Anil Murthy y las cosas no han ido a mejor. Al revés. Van a peor. Con el equipo al borde del descenso a segunda, sin noticias de una estructura deportiva y con la misma crispación social de siempre. Peter Lim y sus ejecutivos trabajan para el Valencia tarde y mal. Por eso llama la atención lo rápido y bien que se han hecho las cosas con Javi Guerra y Diego López. Uno está firmado. El otro, atado. Las renovaciones exprés de los ‘niños’ son un éxito y la confirmación de que hay buenos profesionales en la Academia. Gente de fútbol, que son valencianos, valencianistas y que trabajan con un gran sentido de la responsabilidad y de la exigencia. Todo bajo el sello de calidad de Paterna. El problema, como siempre, está en Singapur.
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