El legado del ‘Pipo’

La creencia de que si no es esta temporada, será otra, se sigue extendiendo. Y Lim no ayuda a ponerle freno

Baraja y Marchena, hablando en el banquillo

Baraja y Marchena, hablando en el banquillo / JM LÓPEZ

Rafa Marín

Rafa Marín

Insistir en lo mismo cuando las cosas no funcionan está comprobado que nunca da resultado. Así que más allá de su futuro, del legado de Baraja formará parte una salvación envenenada y la apuesta, con mano dura para los damnificados, por tres chavales que acudieron al rescate en el momento preciso. Dos están renovados, Javi Guerra y ahora Diego López. Y Alberto Marí tiene que ser el siguiente. Suerte que Paterna funciona, lo que confirma que hay cosecha si la siembran profesionales. En la Academia, con los de aquí, no faltan. Y que conste que el hecho de que sin el primer equipo no hubiese habido tanta prisa, tampoco le quita valor a unas renovaciones que había que hacer antes de que cualquiera les echara el guante. En una semana marcada por el bochorno (y el miedo, la verdad) a que la permanencia dependa de la última jornada, es momento de todas maneras de echar el freno y esperar a que el domingo por la noche la pesadilla haya pasado. Al menos la de esta temporada, porque la creencia de que si no ha sido esta, será otra, está cada vez más extendida. Con Lim de fiesta con Cristiano, lejos del drama del Villamarín, es normal que cunda el pesimismo. En especial a la vista de que un año después de la caída de Anil todo sigue igual y deportivamente peor. Más allá de la política de gestos, los logros con Layhoon han sido del todo nulos. El estadio sigue como estaba y el único ‘avance’ es que los interlocutores han cambiado. Habrá que ver si pasa igual con el talante. 

Tregua

La misma paz provisional se merece el Levante UD antes de la primera entrega del playoff contra el Albacete. Una reválida tras el revés de que se escapara el ascenso directo. Y una oportunidad para la que los granotas son favoritos en la teoría. Ahora tendrán que demostrar que también en la práctica. En Primera o en Segunda, las próximas semanas hay que tomar decisiones más allá del resultado, en especial deportivas. Y depurar responsabilidades. Pero el objetivo está a solo cuatro partidos y sería de necios no aprovecharlos. Eso sí, desde el primer minuto, con el cuchillo entre los dientes.

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