Superdeporte

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Opinión Rafa

¡Elecciones, rápido!

Mayor ridículo y bochorno es ya imposible. Solo faltaba el CSD diciendo una cosa y después la contraria

Una imagen de la llegada de las jugadoras de la selección femenina a Manises F. CALABUIG

Cada día que pasa sin que se convoquen elecciones es un día más de bochorno. Cuando parecía imposible caer más bajo, la RFEF que ahora preside Rocha, el delfín de Rubiales, ha batido su propio récord. Todo con la inestimable colaboración de Tomé, la exayudante de Vilda, que ha vuelto a elegir trinchera. ¿Alguien entiende a qué aspira prestándose a un nombramiento que solo pretendía ser estético y con el que a base de mentiras se ha inmolado de una manera absurda?. Apenas hicieron falta unas horas para que las jugadoras la retratasen, lo que vuelve a demostrar una enorme falta de consideración y de respeto hacia ellas. Quien había empezado a decir con la boca pequeña que ya les valía con sus exigencias y que «no todo vale», mejor que se tape. La cuerda de presas de las últimas horas no hace más que darles la razón. Un bochorno sin límite que tal y como adelantó SUPER en exclusiva tuvo su continuidad durante la jornada del martes en Valencia. Un ridículo mayor es del todo imposible. Y ojo, que por si no fuese suficiente con la RFEF, ahí está el CSD de Francos dispuesto a repetir con Rocha el mismo papelón que con Rubiales. Alguien debería de explicarle a Francos, y esa persona no será alguien que como el ministro Iceta tiene menos idea aún de deporte, que él no es el presidente de la Federación y que roza la indecencia decir una cosa y la contraria. ¿Para qué reunirse con las jugadoras y como interlocutor de qué?. Después de haber ganado un Mundial, la imagen del fútbol español está por los suelos y eso solo va a solucionarse con unas elecciones. Cuanto antes, mejor. No queda otra y esa es de hecho la única función de una Comisión Gestora que no puede ser bajo ningún concepto el brazo armado del rubialismo. Lo que está ocurriendo no se puede consentir ni tampoco al gobierno le queda ya más espacio bajo sus alfombras.

¡Pum, Germán Cabrera!

Quien no quiera dinamitar su crédito, que no vuelve a agarrarse a la mentira de que negociar con el Valencia no es hacerlo con Meriton. Sobre todo si el interlocutor es el abogado de Lim en lugar de un profesional del club. 

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