Javi Guerra puede ser lo que él quiera ser. No es una frase hecha para generar ‘hype’ con un futbolista de la cantera ni mucho menos, sino describir la realidad de un futbolista que ha pasado de ser revelación a ser uno de los grandes atractivos del fútbol español. Y no es una exageración ni mucho menos. Si hace un año Gabri Veiga en el Celta de Vigo derribaba la puerta e incluso se ganaba convocatorias con la selección española, lo de Javi Guerra está siendo otro auténtico escándalo. Distribuye, arranca, juega en estático, es peligroso desde la frontal como demostró ante el Atlético de Madrid, también dentro del área con llegada como dejó claro ante el Almería. Por todo eso, el Valencia debe cuidar muy bien lo que sucede en torno a un jugador que puede cambiar el rumbo de una temporada. No es un ‘9’, pero sí condiciona rivales y partidos. Y eso, en un equipo que carece de estrellas, es mucho decir. Baraja tiene un tesoro entre las manos tras ‘descubrirlo’ en la 22/23.
