La llegada de un circuito nuevo siempre abre la puerta a un resultado inesperado. La ausencia de datos recogidos en carreras previas en la pista de Las Vegas dejaba el cajón de los equipos vacío de ideas con las que planear la carrera, más allá de las que permiten las simulaciones. Para agravar ese caminar a ciegas, la primera sesión se canceló tras el chapucero incidente de la alcantarilla que destrozó el Ferrari de Sainz y arruinó cualquier opción de victoria para Carlos. Una verdadera lástima, ya que en Las Vegas el Ferrari tenía la velocidad para aspirar a ganar y porque el frío abría la posibilidad para que los coches de Maranello no destrozaran los neumáticos, especialmente los medios. Y así ocurrió: con las bajas temperaturas los duros eran difíciles de calentar y los medios causaron graininig. Eso lo sufrió Verstappen con su primer juego de gomas y le llevó a ser devorado por Leclerc. A ello se le sumó una penalización de cinco segundos por una salida demasiado optimista de Max, que casi acaba con Charles en la primera curva.
Tras aplicarse la sanción y con el tricampeón retrasado, todo parecía encarrilado para el monegasco. Pero en la ciudad de los casinos Leclerc volvió a perder. Verstappen tuvo la suerte de encontrarse con un coche de seguridad que le devolvió la oportunidad de batallar. Y Max no desperdició su opción: se merendó a Checo y después a Charles. Así que, una vez más, Verstappen volvió a ganar.
Vamos hacia la última carrera de un campeonato de sube y bajas para casi todos los equipos. Las diversas configuraciones han hecho brillar a unos aquí y a otros allá, pero siempre para ser la sombra de Verstappen y del RedBull que, salvo en Singapur ha aplastado a sus rivales. Y en siete días, además de la victoria en carrera, estaremos atentos a dos batallas: la primera, la que tendrán Mercedes y Ferrari por el subcampeonato de constructores –los de la estrella tienen solo cuatro puntos de ventaja sobre los italianos– y la segunda será la de Fernando y Carlos que, empatados a 200 puntos, lucharán por la cuarta plaza.
