Sánchez presentará los Presupuestos y rechaza un adelanto electoral si decaen: "Las legislaturas duran cuatro años"

42 leyes y un 45% de los compromisos de investidura alcanzados, cuando la legislatura atraviesa su ecuador. Con estos datos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho balance del curso político, desde un triunfalismo contenido -"hemos cumplido la mayoría de reformas e hitos"- y la insistencia en seguir adelante para acabar de desarrollar su agenda. Las dificultades no varían con respecto a la legislatura anterior, según ha sostenido para limitar el impacto por el caso Cerdán, pese al distanciamiento de los socios. En su anterior mandato, comparó, las "mayorías también eran escurridizas", pero con "un ratio de victorias y derrotas similar". Para intentar enviar un mensaje de normalización, el jefe del Ejecutivo ha confirmado que el Gobierno presentará los Presupuestos de 2026.

Sin avanzar en qué hará si los tumba el Congreso, acto seguido aseguró que las elecciones serán en 2027. "Las legislaturas duran cuatro años", subrayó, en contra de lo propugnaba en 2018, cuando exigía a Mariano Rajoy "o Presupuestos o elecciones". Ahora pone por delante, como elemento diferencial, la buena marcha de la economía y los fondos europeos. "Son otros presupuestos", dijo Sánchez respecto al plan de recuperación de la UE, que va camino de alcanzar el 70% de las transferencias (55.000 millones de euros).

Comparecencia de Pedro Sánchez ante los medios para hacer balance del curso político

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Para intentar sacar adelante las que serían las primeras cuentas públicas de la legislatura con las actuales prorrogadas desde 2023, se reunirá con "todos los interlocutores políticos", según avanzó al ser preguntado por un encuentro con el líder de Junts, Carles Puigdemont. "Me reuniré con todos ellos para tratar estos temas y otros muchos", añadió aun sin precisar fecha ni lugar, al encontrarse todavía fuera de España el presidente de los posconvergentes. Tras ello puso en valor la ley de amnistía para superar la crisis institucional generada por el 'procés' y "mirar hacia adelante". Ya durante su balance inicial hizo referencia al aval del Tribunal Constitucional como "una extraordinaria noticia", en aras del "reencuentro y la convivencia".

Sin mencionar directamente el caso Cerdán durante su comparecencia, Sánchez defendió una respuesta con “prontitud, contundencia y colaborando con la justicia”. Puso en valor asimismo el plan de lucha contra la corrupción presentado en el Congreso para reforzar la prevención, detección y sanción de estas prácticas y “poniendo remedio para extirparla de la vida política”.

Sánchez ha querido hacer un balance también centrado en mirar hacia adelante, con el mensaje de que “queda mucho trabajo por hacer y mucha legislatura por delante”. Dos años, hasta las elecciones de 2027, según incidió de forma recurrente a lo largo de toda su intervención. Un periodo en el que echó mano de las proyecciones económicas para trasladar un mensaje triunfalista de crecimiento -“los datos no mienten”-, y para el que abogó por un “mayor impulso” hasta 2027. Hasta “acabar con cifras de paro de un dígito al final de la legislatura”, apuntó para contradecir que los datos macroeconómicos no se trasladen a las economías domésticas. “El hogar medio tiene hoy un 9% más de poder adquisitivo”, sostuvo comparando el IPC con la renta media entre el periodo 2018-2023.

El Gobierno centra sus esfuerzos tras el estallido del caso Cerdán en seguir adelante, superado el ecuador de la legislatura, para recuperar pie e intentar ganar el tiempo necesario que le permita revertir los negativos sondeos. Los más optimistas en Moncloa apuntan a que ya se están comenzando a controlar los demoledores efectos de la presunta trama de corrupción de mordidas a cambio de obra pública por la que está en prisión el ex secretario de Organización, Santos de Cerdán. "Frente al catastrofismo de los cenizos de siempre, el optimismo de verdad", contrapuso para concluir que "se avanza con fuerza y en la mejor de las direcciones".

La amenaza de ruptura del bloque de investidura, con el aviso de Junts, Podemos y BNG al rechazar el decreto ‘antiapagones’ en el último pleno del curso, es ahora el principal fantasma que busca contrarrestarse acelerando los compromisos de investidura pendientes. También con sus socios de coalición, por lo que el Consejo de Ministros de este martes aprobará un decreto para la retribución del permiso parental, como exigía Sumar, según confirmó el propio presidente del Gobierno durante su comparecencia.

La reválida de septiembre

A la vuelta del verano Pedro Sánchez se someterá primero a la reválida del decreto ‘antiapagones’, que se volverá a aprobar en el Consejo de Ministros, y de otras medidas estrella del Gobierno sobre las que se ha reculado para evitar más varapalos parlamentarios. El jefe del Ejecutivo ha avanzado que la vicepresidencia de Transición Ecológica, dirigida por Sara Aagesen, trabaja ya en una serie de medidas que se puedan aprobar mediante real decreto. Las que deban hacerlo a través de una convalidación del Congreso, vía decreto-ley, "volveremos a llevarlas tan pronto como sea posible". "Frente al oportunismo irresponsable de algunos", reprochó en referencia a los grupos que rechazaron la convalidación, "la industria debe saber que siempre contará con el compromiso" del Ejecutivo.

El Gobierno cierra esta semana su curso político más difícil desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa en 2018, sacudido por la presunta trama de corrupción por la que está en prisión el ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y con la legislatura en vilo. Mañana se celebrará el último Consejo de Ministros antes del parón estival. Tras ello, Sánchez se desplazará a Palma de Mallorca para celebrar en el Palacio de Marivent el tradicional despacho con el Rey.

El Ejecutivo pretende que no solo el Consejo de Ministros desconecte, sino que lo haga también la opinión pública tras semanas de convulsión política y que el foco pase el PP, por el estallido del caso Montoro. Reducir el protagonismo y retomar con fuerzas el siguiente curso político, con la esperanza de coger aire. Está previsto que Sánchez acuda en los próximos días con su familia a la residencia de La Mareta, en Lanzarote.