La verdad es que el parón liguero llegó después de una exhibición del Valencia ante el Zaragoza, que consolidó al equipo en la zona noble de la tabla y convenció al respetable de la posibilidad de firmar una muy buena campaña. Menos mal que ahora la selección nos entretiene, aunque aquí como somos muy nuestros, lo que más nos pone es rajar los unos contra los otros, y para eso nada mejor que una junta de accionistas del VCF. Nada superior que una asamblea del club para pasar el mono de fútbol. Además en la última se han recuperado protagonistas secundarios, que siempre viene muy bien.

Los accionistas valencianistas demostraron este verano que saben de la delicada situación del club, por eso acudieron en masa a la ampliación de capital, toreando la crisis. Creo que es la primera vez, que muchos son conscientes que el Valencia está muy tocado por los números rojos. Pero al mismo tiempo, y por encima de los discursos que se oyeron en la junta, los aficionados esperan que el equipo les devuelva la ilusión y el optimismo. Mientras los de Emery sigan enchufados ya pueden haber todos los enredos del mundo, que la atención seguirá en el campo.

Y mira que vienen curvas. Qué si a Társilo Piles le queda un telediario como presidente de la Fundació. Qué si las constructoras del Nou Mestalla se plantean medidas contundentes si no cobran. Qué si el señor Dalport (¿cómo se llamaba el hombre?) vuelve a rondar las parcelas de la avenida de Aragón. Y unas cuantas más de ese estilo tan nuestro.

Mientras nos entretenemos en esas cosas, en el orbe futbolístico se habla maravillas de Villa, Silva, Mata, Pablo. Un cuarteto que se ha convertido en la envidia de muchos y que tal como van, darán mucho que hablar.

El domingo volverán a jugar juntos en Pamplona, un campo difícil, que últimamente no se le da muy bien al Valencia. Precisamente son esos desplazamientos, ante Osasuna es uno de ellos, donde el equipo debe demostrar su fortaleza y concentración. Así que se debe jugar con los cinco sentidos, y creo que por eso, Emery ha preparado la sesión de ayer y la de mañana con detenimiento, para que nadie se despiste.

De momento, los ´rojillos´ y el resto de rivales, están alucinando del buen juego del Valencia.