Desde la meseta interior llevan años ninguneando al Valencia. Da igual que se trasladen, se disfracen o se vuelvan más místicos, porque se les ve la patita por debajo de la puerta. Antes era el Sevilla, al que han matado igual de rápido que lo exaltaron, y ahora les ha faltado aire para proclamar la candidatura del Atlético, un equipo con mucho ruido y pocas nueces. A los colchoneros siempre los utilizan para tapar los desaciertos del Madrid, que un año más es un equipo por construir, y así juegan al despiste para no pararse a mirar hacía el Camp Nou. Allá ellos con sus neuras, pero mira por donde ni el Sevilla ni el Atlético disputan la ´Champions´ en curso y el Valencia sí, un equipo que fue la base de la Roja campeona de Europa, un paso decisivo para después ganar el Mundial. Siempre es cruda la verdad, sobre todo cuando no tiene remedio. Esa es la parte de culpa de allá, pero vamos con la nuestra.

Enseñanza

El valencianismo es así. Crítico, desconfiado, pero absolutamente pasional. Aunque para llegar al estado de entrega máxima necesita mucho calentamiento y autoconfianza. También se ha entretenido más tiempo del necesario en trifulcas fraticidas que no conducen a nada. Eso ha provocado, a veces, una ligera y preocupante tibieza, que es el primer paso a la indiferencia, o sea el final de la pasión. Los que quieren colocar al Valencia por detrás del Atlético y Sevilla tienen una coartada perfecta. La del Manzanares y la de Nervión son aficiones fieles y animosas. Mientras los atléticos intentan darle la vuelta a su fama de ´pupas´, los hispalenses acertaron de pleno con ´El Arrebato´, el himno oficial de su centenario que se ha convertido en un emblema para unir generaciones. Eso y los buenos resultados, por supuesto, han hecho el resto. Alguna lección habrá que aprender, y como me consta que el Valencia trabaja en esa dirección, toda ayuda será poca.

Stankevicius

El sorteo de ´Champions´ y la lenta recuperación de Bruno han sido decisivos para la cesión del defensa lituano, un jugador que llega más para reforzar el lateral derecho que el centro de la zaga. Un futbolista que conoce su rol y que encaja a la perfección en la cultura de equipo propone el Valencia actual.