No suelo perder mi preciado tiempo en tonterías, por eso no he visto ni leído ni escuchado ninguna reacción procedente de la meseta al respecto de las declaraciones de Luis Aragonés sobre Raúl y los motivos que llevaron al Sabio de Hortaleza a quitárselo de encima. El hombre ha hablado claro mucho tiempo después pero, como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena. De hecho, estoy convencido de que este refrán se inventó hace muchos años para cuando Aragonés dijera lo que ha dicho. Nunca ha tenido más sentido que ahora. El caso es que, si yo fuera de los que estuvo un año entero rajando de Luis porque no convocaba a Raúl, estaría otro año entero calladito o mejor, deberían estar un año entero saliendo a la calle con una careta de Raúl, para que todo el mundo supiera que demasiado listos no son.

A pesar de las muchas barbaridades que le dijeron y las muchas gilipolleces que hicieron —recuerdo como apunte histórico que hubo una repelente emisora de televisión que se presentaba en los aeropuertos con un modelo de cartón y a tamaño real de Raúl—, el hombre ha contestado sólo en términos futbolísticos; ha dicho que en lo que a rendimiento deportivo se refiere, «hubo un momento en el que la selección le venía grande a Raúl».Y añade: «Hubo que hacer cosas por el bien del fútbol español. Otros jugadores no volvieron más, no sólo Raúl. Algunos jugadores como él ya no rendían como a mí me hubiese gustado». Ja, ja, por el bien del fútbol español tuvo que quitarse de encima a Raúl y el tiempo le dio la razón mucho después, ja, ja, ja... ¡Con los palos que le daban! Pero no vayan a creerse que esas palabras de Aragonés son la plasmación del triunfo del fútbol sobre la ignorancia, es decir, el triunfo del que sabe sobre el que no sabe.

No sean ignorantes... Todos cuantos criticaron sin piedad a Luis lo hacían siendo conscientes de lo que ahora dice, pero no les interesaba. Es decir, ellos sabían que el rendimiento de Raúl había bajado, pero por su propio bien optaron por tratar de mantener a la estrella del Real Madrid en la selección, no sé si por la sinécdoque esa de que se cogen la parte por el todo y se creen que el Real Madrid es la selección española, que toda España es madridista y que más allá de la M30 no hay vida inteligente... Afortunadamente, y otra vez por su propio bien, ahora toda España es portuguesa. ¡Viva Honduras!