Escribo estas líneas ayer domingo recién levantado tras la estupenda resaca —resaca deportiva… que de la otra dejé de tener hace ya casi la friolera de dos años— del pasado sábado. El sábado, ese de la camisa nueva y polve… siempre que no estés pasando la cuarentena por maternidad, no pudo comenzar mejor para nuestros intereses cuando apenas comenzado el partido contra el Sporting el Valencia de Unai ´Buenas Rotaciones´ Emery ya mandaba con dos goles de ventaja en el marcador. Posteriormente el Power Electronics Valencia llegó a plantar cara en algún momento a uno de los mejores equipos de la NBA —digo del Barcelona, que en basket la competición hispana se le quedó muy pequeñita desde hace ya un puñadito de años— y para colofón final el súper Levante Unión Deportiva —lo de Unión Deportiva le encanta decirlo al patrono de la Fundación y colaborador de SUPER Vicente Furió— sacó un muy meritorio empate frente al Real Madrid de Mourinho… al que ya le empiezo a augurar un futuro incierto en la relación con su jefe Florentino.

Capítulo 1: La Lomana

Miren, si el Valencia es líder lo es por méritos propios. Sacar trece puntos de quince posibles sólo está al alcance —esta temporada— de un solo equipo: el Valencia que dirige desde el banquillo Unai Emery. ¿Y saben lo que les digo? Pues algo muy simple: si el Valencia hizo hasta siete modificaciones en el equipo titular ante el Sporting de Gijón y fue capaz de no acusar tanto cambio y encima liquidar el partido en un visto y no visto… eso quiere decir que el VCF tiene esta temporada —por las razones que sean y por el mérito de los que sean— más fondo de armario que la Carmen Lomana esa… digo de la nueva estrella súper pija de la tele, la misma que habla despacito, se gasta una millonada en ropa y ya tiene hasta un propio programa —bochornoso, por cierto— en nuestra querida TV patria. Pues sí, el Valencia tiene tanto fondo de armario como la Lomana… pero a diferencia de ella su fondo de armario lo ha comprado en mercadillos de barrio varios y lo sabe lucir y combinar con igual o más gusto que la Carmen mega-pija-televisiva… que ya tiene mérito la cosa.

Capítulo 2: La Esteban

Lo miren como lo miren, el Valencia líder de la competición española para sorpresa de propios y extraños —y para cabreo general de los habitantes de la meseta, mediáticos mayormente— se merece cuanto menos que le hagan un documental al estilo de la Belén Esteban. Ahora bien, en lugar de estrenarlo en el cine Fuencarral en pleno centro de Madrid, yo propongo que dicho merecido corto cinematográfico vea la luz en los valencianísimos cines Lys —¿o se escribe Lis?—para mayor gloria y reconocimiento de Bautista Soler —digo del padre, no de Juan Bautista—, ya que su irrupción en el mundo del fútbol valenciano nos ha dejado más secuelas que el «¡VALE!» de Belén Esteban en el programa ´Sálvame´…de Luxe o diario.

Capítulo 3: Como el kiko

El personal, cuando hace referencia al presidente del Levante Unión ´Furió´ Deportiva, Quico Catalá, lo hace utilizando la ´Q´ mayúscula en lugar de poner un par de ´K´ —de Kiko— como no sé a santo de qué me gusta escribir a mí mismo. Bien, sea Quico o Kiko, el sábado por la noche nos pusimos como el idem —digo de el ´Kiko´—ante el Real Madrid sacando un más que meritorio empate y sumando en dos partidos cuatro puntitos salvadores… los necesarios para despegar en Primera y asentar la figura de Orriols en el mapa respetable de la Primera División. Enhorabuena a mis amigos granotas —Blasito Escrig a la cabeza— y a por el siguiente partido y sus puntos. Si el LUD sigue jugando así, la permanencia en Primera División está más que asegurada.