El Ciudad Ros Casares quedó encuadrado en el grupo más difícil de la Euroliga, donde, entre otros, deberá competir con tres de los equipos que más dinero han invertido: Galatasaray, Ekaterinburgo y Praga. El proyecto que ha construido Germán Ros es lo bastante sólido como para competir con garantías, pero la dificultad es extrema, eso sí, la Euroliga ya tiene un ganador, La Fonteta.

Mismo ecosistema

Taurasi se ha marcado tres objetivos inminentes: ganar la WNBA, acabar con cualquier sospecha de dopaje y recuperar el trono de la Euroliga. Para ello se ha marchado al Galatasaray, donde se ha rodeado de Epiphanny Prince, Alba Torrens o Sylvia Fowles para recuperar la estructura de equipo del Spartak que ganó la Euroliga cuatro años consecutivos.

¿Último intento?

El basket ruso ha dado un frenazo económico pero equipos como el Ekaterinburgo se resisten a disminuir su potencial. Años atrás se le ha acusado de dos defectos: falta de dirección en la pista y en el banquillo. La receta es clara, dos bases del nivel de Sue Bird y Hana Horaková.

Buen espejo

El USK Praga llevaba dos o tres años tras la contratación de Anna Montañana y, al final, ha conseguido su objetivo. La ala-pívot valenciana volverá a compartir posición con DeLisha Milton-Jones.