Del Potro, la gran novedad en la próxima edición del Valencia Open 500, tiene en sus manos la opción de ganarse aún más las simpatías del público el próximo mes de noviembre. El argentino, junto a sus compañeros, es la llave hacia una final de la Copa Davis en Valencia que sólo llegaría si vencen al equipo serbio a domicilio en las semifinales de septiembre. Si ´Delpo´ y compañía cumplen, el título se decidirá en casa porque la victoria ante Francia es poco menos que obligada tras la debacle del año pasado (5-0) y con el factor pista a favor, jugando en tierra batida. La Federación Española de Tenis tiene una deuda pendiente con Valencia después de la final que se fue al Palau Sant Jordi en 2009 y así lo ha manifestado públicamente su presidente, José Luis Escañuela. Pero aunque el Velódromo Lluís Puig parte desde la ´pole´ en la carrera hacia esa hipotética final, que nadie olvide que Madrid, ciudad amiga con la posible subsede de vela olímpica en el horizonte, puede ser la gran rival para el mayor evento mundial del tenis. La Comunidad de Madrid es uno de los principales patrocinadores de la competición, nunca ha acogido una final y no dará su brazo a torcer. Pero Valencia ha dado el primer paso y Ferrer, el héroe de la Davis ante EEUU, merece la oportunidad de ganar el título ante los suyos. Y si es ante Argentina, mejor, aunque sea por su intrascendente derrota de 2009 en Mar de Plata.