Partidazo en Mestalla. A cara de perro. Un tiempo para cada equipo y un resultado final que puede parecer justo... pero hubo trampa. El Valencia debió jugar contra diez gran parte del encuentro pero en realidad lo hizo contra doce. El colegiado se sumó a la causa blaugrana. Las palabras del presidente Rosell ´rajando´ contra los árbitros tuvieron un efecto inmediato. Y es una lástima. El mejor equipo del mundo no necesita recurrir a tácticas madridistas. Igual pasa a la gran final... pero ha perdido todo mi respeto.

El ´Mou´ Camp

Ahora ya saben, nos jugamos el ser o no ser en el partido de vuelta en el Nou Camp. ¿Misión imposible? Imposible no, pero difícil va a ser un rato. ¿Qué podemos hacer? Pues yo copiaría el modelo de Mourinho y me pasaría toda la semana clamando contra los favores arbitrales que recibe el Barça. Igual no es eficaz, pero si a Mourinho la estrategia le suele salir bien y a Sandrito Rosell le salió de cine en Mestalla, no perdemos nada por probar. Así pues convirtamos al Nou Camp en el ´Mou Camp´. Y soñemos con pasar a la final.

Un sobaco gigantesco

Dice Pinto —a partir de ahora le voy a llamar ´entre Pinto y vaya morro´— que en la jugada que ha avergonzado a todo el mundo futbolero se resbaló y el balón le pegó en el sobaco. Con un par. En este caso procede enseñar anatomía al suplente de los suplentes. Pinto confunde mano y brazo con sobaco. Regalémosle pues un desodorante gigantesco. Para que no huela mal. ¡Cómo se puede tener tanto morro!

Hermanados

¿Y saben una cosa? Pues miren, si queremos pasar a la final no nos queda otra que aceptar hermanarnos con los de la central lechera. En Valencia sí tenemos fuerza para meter presión al árbitro del partido de vuelta. Pero si a nuestra fuerza unimos la contundencia y audiencia de los medios de comunicación de la meseta seremos aún más poderosos. Ya sé que es ir contra natura. Pero hagamos una excepción. La ocasión —pasar a la final— merece el esfuerzo.

Y los chinos también

Y ya puestos movilicemos también a los chinos de Jinko Solar... Son un huevo y aportarán una energía extra, renovable y renovada, para dar la campanada en Barcelona. El nuevo patrocinador del Valencia es un abanderado en el mundo de las economías emergentes. ¡Y qué mejor ocasión para mostrar su poderío que luchar contra las injusticias! Los chinos —millones y millones y millones de chinos— están con nosotros. ¡A por ellos!

Llorente inspirado

Al ´presi´ del Valencia le gusta más moverse en la sombra de la gestión que en el escaparate público de los medios de comunicación. Es un hombre de hechos... poco hábil con la palabra. Pues bien, al final del partido Llorente estuvo inspirado ante los micrófonos del Plus. «Igual tenemos que hablar de los árbitros...», dijo Don Manuel visiblemente cabreado. Y yo le aplaudo. Lo que hizo Rosell en la previa es una desvergüenza impropia de un club como el Fútbol Club Barcelona.

Yo no me rindo

¿Es imposible pasar a la final? Pues no, no es imposible, yo no me rindo. Yo sigo aferrado al espíritu del Piojo y al trabajo de la actual plantilla del Valencia. Si logramos jugar todo el partido de vuelta al mismo ritmo que jugamos el miércoles la primera parte en Mestalla... es posible. ¿Que vamos a necesitar vitaminas extras para aguantar ese ritmo? Sí, sin duda. Pero recuerden que no estamos solos. Nos apoyan los medios madrileños y madridistas y los millones y millones y millones de chinos de Jinko Solar. Y eso es tener mucho apoyo. ¿Y si ganamos cero a uno y marcamos ese gol con el sobaco? ¡Sería la bomba!