El gran clásico de la Liga Femenina regresa este sábado, pero lo hace en un escenario especial que le añade magia al partido. Llíria, como Boston, siempre ha vivido con intensidad todo lo relacionado al baloncesto y música, sus dos grandes pasiones, y acogerá con entusiasmo el duelo. La cita, la gran fiesta del baloncesto femenino, me sirve para hablar de tres entrenadores.

Isma Cantó

El técnico edetano ocupó durante dos temporadas el banquillo del Ciudad Ros Casares, llevando al equipo a una final de la Euroliga Femenina. Además, el entrenador acumuló seis títulos nacionales; dos Supercopas, dos Copas de la Reina y dos Ligas. El poso que dejó, sin embargo, no se reduce a los éxitos deportivos, como se puede comprobar en las gradas de La Fonteta cada vez que acude a ver un partido de su exequipo.

Roberto Íñiguez

Pocas veces se ha visto una simbiosis tan rápida entre un entrenador y un equipo. Las dos partes del negocio han entendido rápidamente de qué se trata esto y han acelerado los plazos que todo conjunto necesita para asimilar la manera de entender el baloncesto de un nuevo técnico. La llegada de Roberto Íñiguez ha aumentado el nivel de un conjunto que, ahora sí, compite en cada entrenamiento.

Lucas Mondelo

El entrenador del Perfumerías Avenida es uno de los tres candidatos a ocupar el banquillo de la selección española. Ángel Palmi ya se ha reunido tanto con él como con José Ignacio Hernández, que tiene en su debe el amargo sabor del último torneo, y Carlos Colinas. Como siempre sucede en la FEB, el director deportivo preparará un completo informe y será el presidente José Luis Sáez quien decida.