Aunque se intuya el final, hay que escuchar el argumento del que tiene la firma del finiquito. Sin embargo, el «no te vemos titular» lanzado a Albelda es lo más parecido a una gran escapatoria a lo Houdini, y lo menos que merecía una decisión de tanto calado era de magia potagia. Un nuevo presidente, un entrenador recién estrenado y un director deportivo dubitativo dictaron la sentencia. Tenían capacidad para ello, y todo el tiempo del mundo para arrepentirse. No hay marcha atrás, los futbolistas pasan y el Valencia sigue. Mucha suerte para todos.

Actualización

Las prisas para inventarse un partido-homenaje a Albelda son pedestres, al estilo de la marcha atrás. Una leyenda que hereda el puesto en el olimpo de Mestalla como Puchades y Claramunt debió tener su ceremonia con contrato en vigor. Mejor dejarlo estar, porque volverá para ser el mejor presidente de la historia.

Acción

Sin Albelda, Soldado pasa a ser el líder. Su compromiso está impoluto. Además por activa y pasiva quiere seguir en el Valencia. Por tanto, algo se hace mal cuando al único valencianista de la ´Roja´ se le ofrece fuera, lo que se le niega en casa. Salvo estuvo lento ayer, debió decirle a su agente que hará lo imposible para que esté más y mejor. Llega la hora de los hechos.

¿Ejemplos?

El Borussia Dortmund y la Real Sociedad sirvieron de ´power point´ arrojadizo. El conjunto alemán le triplica el salario a Lewandowski porque no quiere ver a su joya vestida con la camiseta del eterno rival. Los donostiarras confían en el ayudante de Montanier, Jagoba Arrasate, para la ´Champions´.

Enhorabuena

El Levante de Quico Catalán ha capeado la crisis interna con mucho criterio, y no era nada fácil, pero encima fichan a un gran entrenador, Ximo Caparrós, para consolidar el proyecto.