La gente es feliz. Es un dato. A partir de ahí están los que no son felices y buscan y rebuscan para hacerle ver al mundo que no todo es bonito. Y efectivamente no todo es bonito en el Valencia porque llegará el día en que dejaremos de ganar 3-0 ó 0-3 y perderemos un partido, pero más allá de eso, la gente es feliz. Es curioso porque los hay que van de asesores total y analistas concienzudos, pero no se dan cuenta de lo evidente, es que la gente quiere el fútbol para pasarlo bien y que lo más importante de esta historia es el equipo, o mejor, lo que haga el equipo.

Ejemplos, esperando a la derrota

Por ejemplo, es evidente que Nuno aprueba y con nota en todos los registros en los que le hemos visto hasta ahora y que habrá que ver cómo se maneja en las derrotas, que es donde probablemente mejor se puede analizar la respuesta de un entrenador. Bien, hasta ahí todo correcto pero... ¿qué tal si esperamos a que lleguen las derrotas? Lo que quiero decir es que más allá de que con el balón rodando tendremos momentos para seguir disfrutando como hasta ahora y momentos en los que descargaremos en el entrenador -o en algún futbolista toda nuestra frustración- lo que han demostrado los dos partidos jugados en casa es que la gente ha recuperado la ilusión por ir a Mestalla. Salvo ya no necesita a periodistas que le hagamos la pelota pero me apetece escribir hoy algo que llevo tiempo en la cabeza; lo mejor que ha hecho la gente que está ahora en el club, y ahí cabe alguno más que Salvo como por ejemplo Rufete y Ayala, ha sido devolverle el fútbol a loso aficionados. Parece sencillo y simple, pero es muy profundo. No hay nada más bonito que un valencianista ilusionado y que cuenta los días que faltan para ver jugar a su equipo. Si tengo eso, el mundo entero me da igual.

Cristiano es intocable, árbitros listos y tontos

No me da igual que esta liga sigue corrompida en favor de los de siempre. El otro día, en la Cueva de Alí Babá Cristiano Ronaldo le da un codazo intencionado a Miranda y tiene al árbitro a unos metros y no pasa nada... En cambio, Rodrigo de Paul sigue con sus cuatro partidos de sanción. Si eres árbitro y quieres progresar en el oficio, tienes que ser muy cuco. Que le pregunten a Ayza Gámez.