Levante, Rayo y por supuesto Real Madrid habían ganado en Granada antes de que llegara allí el Valencia, que lo hacía además sabiendo que todos sus rivales potenciales habían sumado los tres puntos. No se podía permitir otro error ni era sobre el papel ninguna misión imposible, de hecho a Nuno casi le sale bien la jugada con el golazo de Negredo, pese a lo discutible de su gestión del partido. Para lo que toda España vio y tenía claro a la media hora de juego, que no era la noche ni el partido para Rodrigo y Feghouli, no hubo remedio hasta que el tiempo se empezaba a escapar en el último cuarto de hora. Sí, es cierto que casi lo gana después de los cambios, sobre todo al volver a juntar a Negredo y Alcácer, lo que quiere decir que si reacciona antes igual hasta lo gana de verdad. Aunque Nuno tiene la autoestima alta, también se equivoca.

De Paul¿Está más verde que otros?

El estreno del Tiburón es sin duda la mejor noticia de la noche, quizá con la confirmación de que Rodrigo de Paul no está tan verde como dice el entrenador, al menos no mucho más que otros. En realidad son las dos únicas notas positivas, porque en la balanza todo lo demás son desgracias: la lesión de Mustafi, Parejo sancionado, Paco expulsado y otro gol en los instantes finales que resta dos puntos más. Mientras, Lim se va a Portugal en busca de refuerzos. Sin duda se le agradece el interés y sobre todo la ambición de mejorar el equipo, pero mejorar también pasa por mover bien a los que están, aparte de los que puedan venir.

La expulsiónSe pasó tres pueblos

Como bien repiten una y otra vez en diferentes televisiones, al Granada le anularon un gol que no era fuera de juego, aunque por bien poco. Menos se habla del gol que sí valió para los de Caparrós, en fuera de juego y no de poco. Uno por otro, al final el arbitraje de este chico fue canallesco, consiguió cabrear a todos y acabó siendo determinante para que el Valencia no ganara. Se pasó tres pueblos con la expulsión de Alcácer, después de haber permitido todo lo que hubo antes.