El Levante tiene hoy uno de esos partidos que agüita con él. Sin embargo, por méritos propios, los actuales ya no son los tiempos del viaje a Vigo. Aquella vez, tras perder en su debut, hubo un consejero que se acercó a Alcaraz y más en serio que en broma le dijo con tono de honda preocupación que ni se le ocurriera dejarlos tirados. La cornada era grave, pero el míster no pensaba en pegar la espantada sino en revertir la situación. Al estilo del partido contra el Celta, apenas ha habido tiempo para preparar el de esta noche tras un viernes de Copa, un lunes de Liga y el viaje adelantado de ayer. Para un técnico que como Lucas gusta de no dejar nada al azar ha sido una semana peligrosamente corta, pero a diferencia del día de su estreno ya hay mucho conseguido. De los resultados ante Córdoba, un rival directo con el compañero de viaje común del sufrimiento, y Real Sociedad va a depender irse de vacaciones navideñas con más o menos apuros, dentro o fuera del descenso. Salvo alguna excepción contada en la mente de todos, en el vestuario están en estos momentos más responsabilizados de lo que habían estado en toda la temporada. Así lo demuestran los hechos, sobre todo los de que cada vez sean más los futbolistas dispuestos a sumar para la causa. Que Rafael, Toño, Simao Mate o Rubén aprieten para entrar está redundando en beneficio del grupo. El ejemplo, sin duda, es Morales, quien se ha ganado la titularidad. El suyo es uno de los paradigmas de una plantilla que va a tener varios refuerzos en enero, pero no tantos como en un principio se temían necesarios. Hasta Gavilán, que hace unos días estaba más fuera que dentro, se ha hecho un sitio en la última convocatoria gracias a la valía que demostró a balón parado en Copa. Como repite Lucas en cada charla y entrenamiento, la clave es estar «juntos».

Muchos descartes técnicos

Convocatorias con incendios

El reverso de que unos entren es que otros tienen que salir. Lucas lleva tiempo alertando internamente del riesgo de incendios si cada jornada tiene que hacer siete descartes y entre ellos hay tipos tan válidos como Camarasa, flamante sub´21, o Pedro López, uno de los santo y seña de la vieja guardia. Sin embargo, más allá de lógicos enfados y posibles cambios de aires, todos saben que no queda otra que apretar los dientes y tirar para adelante.