La Junta en la que Quico Catalán presentó unos números históricos y renovó para cinco años más su cargo como presidente estuvo marcada por la querella de la Fiscalía Anticorrupción. En un periplo glorioso con apenas sombras, el «caso Barkero» y lo que ahora el fiscal ha calificado de «soborno» a tenor de las pruebas que ha reunido, son los capítulos más amargos a los que Quico se ha tenido que enfrentar en este lustro. A lo largo de la investigación, el Levante UD nunca sido sospechoso de haberse vendido como institución, mientras que con mejores y peores pases ha ido toreando el miura que le venía con buenas críticas desde el tendido. El destino fue caprichoso al recordarle ayer cuál ha sido el peor lunar bajo su primer mandato. Para el segundo ya sabe qué cosas son las que tiene que repetir y en qué otras mejorar.