Cortito y al pie que tengo tanto que escribir que me quedo sin espacio. Mestalla pita a Nuno porque se equivoca en la alineación, reacciona tarde al regalar los primeros quince minutos de la segunda parte y porque mete la pata hasta el fondo en el cambio de Negredo. Mestalla esas cosas no las perdona -que le pregunte el amigo Espirito Santo a alguno de sus predecesores- y me parece bien que no lo haga. Ya sabe Nuno que algunos de los que el otro día le silbaron han visto jugar a Claramunt, a Kempes,Fernando, al Piojo López, a Baraja, a Mendieta, a Silva y a David Villa, entre otros. Y que han visto a equipos entrenados por un tal Rafa Benítez ganar la Liga. Ahora Nuno que repase mentalmente esos nombres propios y que piense quién es él en el mundo del fútbol comparado con ellos, al margen de ser el amigo de Mendes y el favorito del dueño. Con esto quiero decir que el Valencia no es el Rio Ave, y si te equivocas en un cambio la gente te lo dice porque quiere que aciertes. Ahora bien, tampoco seamos hipócritas, en la bronca a Nuno no solo hay fútbol, hay gente que está esperando al entrenador para pasarle factura por lo que hizo con Rufete y Salvo. Y yo digo una cosa, ¿pasa algo? ¿es pecado eso? Nuno esperó a que llegara el verano para cargarse a Rufete y a Salvo y ahora parte de la afición le espera a él. ¿Está prohibido decirlo o qué? ¿No se puede silbar a Nuno? Lo digo bien claro, conozco a muchos valenciansitas que silbaron a Nuno para pasarle factura porque se cargó a Salvo y a Rufete. ¿Y? Pues que yo les digo que son libres de hacer lo que quieran. De Rufete diré le que decía cuando estaba él para que quede claro que no lo decía por hacerle la pelota, lo decía porque lo creía; es el mejor Director Deportivo, o Manager o como se llame, que he visto en el Valencia. Así de claro. Y Salvo un tipo que inyectó ilusión en las venas del valencianismo. Y lo digo ahora que no está. El pasado verano Nuno decidió lo que decidió y ahora es quien más expuesto está. Es fácil de entender, y si no lo entiende pues que llame Mendes a sus amigos periodistas del Marca y el As, esos que escribían este verano que «Nuno ha conseguido una paz social y un apoyo al equipo por parte de la hinchada valencianista que no se había logrado ni con las formidables ligas de Benítez, ni con los buenos años de Quique Sánchez Flores, ni con los meritorios terceros puestos de Unai Emery». ¡Olé!