Después de ver el espectacular partido de semifinales contra Francia queda claro que si hay un favorito para la final es España. Me atrevería a decir hasta que deben ganar por la inercia de aquel duelo, pero incluso en el caso de una derrota, se puede decir que esta España ha tapado bocas. Muchos decían que esta generación ya estaba acabada y más tras las derrotas contra Serbia e Italia, pero cuando hay que ganar sí o sí, este equipo da la cara y es capaz de ganar a la gran favorita en su casa y ante 27.000 franceses apoyando en las gradas. Solo con lo que han hecho hasta ahora, ya es para estar orgullosos de ellos.

Memorable semifinal

Hay que pensar ya en la final, pero uno no puede dejar de pensar en lo que vivió el pasado jueves. El partido contra Francia quizá es el mejor que he visto en mucho tiempo, solo con ese espectáculo ya me doy por contento, aunque este equipo tiene ambición y ahora no querrá dejar escapar el oro. Delante hay un rival que nos ha sorprendido a todos y que ha ido pasando de puntillas, sin hacer ruido, pero España es clara favorita.

Con Río, sin presión

El objetivo mínimo del podio y la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río 2016 ya esté en el bote, así que ahora deben jugar sin presión y disfrutar de la final. Seguro que no fallará Gasol y espero y deseo que también tenga un rol protagonista Víctor Claver, que ha ido de menos a más y ha ayudado con su defensa y sus rebotes.