He refrescado la memoria y he pensado en los últimos mano a mano que han tenido los delanteros del Valencia. Puede ser algo cruel, injusto y hasta irreal definir a un delantero teniendo en cuenta qué hizo la última vez que tenía el balón controlado y encaraba al portero, pero como lo hago sin mala intención, sirve para entender cómo está la cosa en el Valencia tratando de juntar dos ideas, una la de que los cuatro delanteros no están bien -uno está mejor que otros- y otra, que el juego del equipo es tal que casi mejor ser sexador de pollos que delantero del Valencia, si no fuera porque jugando a fútbol se gana mucho más dinero. Seguro que es más divertido saber si un pollito es macho o hembra que esperar como haciendo la mona a que te llegue un balón en condiciones. El caso es que la última vez que Santi Mina tuvo un mano a mano con el portero fue en Vallecas, en la primera jornada de Liga y lo falló. Y lo mismo hizo Rodrigo contra el Espanyol y poco después los pericos hicieron a balón parado el 1-0 que les dio los tres puntos. Ese día, Rodrigo dio una clase de lo que es un delantero sin confianza; ni regateó ni trató de superar al portero; le pegó un balonazo en la tripa. Puestos a fallar, prefiero que la falle intentando superar al portero por arriba aunque se vaya alta; significa que se atreve. Disparar al muñeco es cerrar los ojos por miedo a fallar. También la tuvo solo contra el portero Negredo en San Mamés, pero más atrevido, maduro y acostumbrado a la presión, regateó al portero y a otra cosa mariposa. Su remate se fue a las nubes y poco después el Athletic hacía el 2-1. Todos los que hablaron ese día ante los medios de comunicación, incluido Valverde, dijeron que esa jugada fue clave en el partido. Algunos como Parejo, hasta insistieron en ello...Y luego tenemos a Paco Alcácer y la última vez que se vio cara a cara con un portero. Gol. Así, facilito. Paco no sabe buscarse la vida como delantero, necesita que le lleven la pelota al área, pero está donde tiene que estar y falla poco si de rematar de primeras se trata. Dicho todo esto, hay que añadir que para que los delanteros del Valencia hagan más goles, hace falta que el equipo haga otras cosas, y eso, depende del entrenador. No le pido a Nuno que mute a Guardiola porque es imposible y porque lo primero es la portería propia a cero, pero que se busque la vida porque estamos hartos de ser ´Los Picapiedra´ jugando a fútbol.

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