Todo en este pulso entre la Euroliga y la FIBA se hace pensando en los clubes -la opinión va por barrios-, pero pocos piensan en los jugadores y en un calendario ya saturado, y nadie en los aficionados. Decía Pedro Martínez hace algunas semanas que «nadie piensa en el bien del baloncesto» por encima de sus intereses particulares, y tenía mucha razón. El baloncesto son sus aficionados, esos que están ya hartos de las ´Licencias´ por decreto y del menosprecio que supone no llevar el escudo del Real Madrid, FC Barcelona€ y del Baskonia. Y es que algunos siguen sin enterarse que los méritos en la pista son la esencia del deporte en Europa.

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