No le den más vueltas. Cuando estás bien cualquier parón significa una marcha atrás o quedarte a la espera de ver qué pasa a continuación. ¿Pero qué sucede si tu equipo anda justito y de alguna forma renqueante? Pues sucede que el parón es recibido con los brazos abiertos y es casi una invitación para intentar recuperar todo el camino perdido. Y sí, en el Valencia existe mucho camino de la era Nuno absolutamente descontrolado. El equipo está flojito de fuerzas y desarmado por las lesiones. Y cuando eso sucede se impone la cordura. Y la cordura no es otra cosa que parar un poquito para coger las fuerzas necesarias.

El cansancio

Lo vimos en el último partido del Valencia frente al Getafe y en el viejo coliseo de Mestalla. En ese partido se dieron dos casos dignos de análisis. El primer caso, el evidente, el que más llamó la atención del personal, es que al margen del debut en casa de Gary Neville vimos un Valencia mucho más abierto de lo que estábamos acostumbrados con Nuno. No había ninguna orden de permanecer todos juntitos atrás a verlas venir. Es más, la orden, si la había, era absolutamente contraria a la anterior. Al Neville míster le gusta un fútbol ´atacante´ y a eso se dedicó su equipo pero con dos claras deficiencias en su contra. Las deficiencias fueron obvias: el Getafe se adelantó dos veces en el marcador y eso es un camino extra para cualquier equipo que quiera remontar.

La mala forma

Y la segunda cosa que llamó la atención de ese Valencia atacante y débil en vanguardia es que las fuerzas trabajadas por el técnico portugués, las fuerzas de Nuno, están a años luz de las que quiere Neville. Es más, Neville se extrañó de tanta lesión de sus jugadores en un momento de tensión y eso sólo se puede calificar de que no han tenido la preparación adecuada desde que llegó la pretemporada. Es decir, y para decirlo claro del todo, los jugadores del Valencia, en su casi mayoría, padecen un desgaste físico excesivo para estar a estas alturas de la temporada. Gary Neville ha querido meterles una marcha más -una marcha por otra parte normal- y se ha encontrado con una plantilla que acusa el esfuerzo. Por eso hay que dar por bueno este mini-parón. Al Valencia le viene de cine. Puede pasar cualquier cosa... menos perder. Es obvio que no puedes perder lo que no tienes... y el Valencia, con Nuno, perdió cualquier sentido de una preparación física adecuada.

Días de esperanza

Pese al aluvión de puntos que separan ahora al Valencia de los puestos Champions, lo importante de verdad es volver a ser un equipo lo más rápidamente posible jugando un fútbol lo más rápidamente normal que se pueda. Los objetivos, con la pésima salida que pegó el Valencia de la mano de Nuno, es mejor tomárselos con calma y no ir haciendo cifras matemáticas que posiblemente te produzcan un vértigo descomunal. Miren, el Valencia es un equipo joven, brutalmente joven, y ha empezado la campaña dejado de la mano de dios... o de la mano de Nuno que es prácticamente lo mismo. Y les voy a ser franco: yo espero que el Valencia se recupere y ofrezca una línea de trabajo acorde a su potencial. Y luego, pero sólo luego, miraré la clasificación para ver como vamos. Con exigencia... pero sin nervios.

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