Estamos todos haciendo fuerza. Lanzando mensajes de que creemos a muerte en el futuro en primera división de este Valencia. Todos hacemos piña, nos animamos unos a otros, intentamos no ver más allá del siguiente partido de Liga y de pronto se cruza en nuestro camino Unai Emery. ¿Y? Pues vaya por delante que yo estoy convencido de que la fuerza de Mestalla -y por fuerza me estoy refiriendo al apoyo de todos ustedes- es suficiente para sacar adelante el próximo compromiso y de alguna forma asegurar la continuidad del Valencia en primera. ¿Que el Valencia es mejor que el Sevilla en estos momentos? Pues indudablemente no. El Sevilla es más equipo e indudablemente está dirigido por un tipo que ha demostrado a todo el mundo su valía. Puedes ser valencianista pro-Emery o anti-Emery, pero es indudable, antipatías o simpatías al margen, que Emery es un profesional formado que sabe lo que quiere y cómo plasmarlo en la planilla.

Le tenemos ganas

Émery es un tipo especial. Vivió mucho tiempo en Valencia y lo queramos ver o no dejó casi siempre al Valencia es puestos de Champions. Le pedimos más en su día, le exigimos más, pero indudablemente el cumplió con su trabajo. Lo digo más claro. Unai te puede caer bien o mal, pero indudablemente sabe bastante más de esto que Nuno y que Gary Neville. En su día lo despreciamos por no ganar casi nunca los partidos realmente importantes y ahora lo ves al frente del próximo rival de este Valencia en plena fase de reconstrucción y te produce cierto respeto jugar contra su Sevilla. ¿Y? Pues que Emery al margen el Valencia tiene en este duelo una enorme ocasión para dejar casi apuntalada su continuidad en primera división. Y lo puede conseguir. Se trata fundamentalmente de creer en tus propias fuerzas y en todo lo que te juegas... que es mucho.

La realidad

Miren, llegamos a esta recta final del campeonato con la obligación de asegurar la continuidad de Valencia en primera división y con un montón de frente abiertos... Frentes que son reales pero que en estos instantes yo los dejaría para el día después. Hoy por hoy, a fecha de hoy, lo único y realmente importante para el Valencia es mantener la categoría. Y sí, a partir de ahí, cuando se consiga, es cuando el club deberá ponerse las pilas para planificar un equipo coherente con futbolistas coherentes y con la simple ansiedad de crecer en cada partido. Pero eso será después. Antes hay que ganar los puntos necesarios en este esprint final del campeonato para dejar de sufrir lo antes posible. Y por ahí pasa eso de ganar al Sevilla de Unai Emery y si puede ser dar una pequeña alegría a una afición tan comprometida y entregada como es la valencianista. Lo digo más claro, ganar a los de Emery te da casi el pasaporte para olvidarte de la palabra descenso y de alguna forma eso llegará ganando a un técnico al que le tenemos cierta manía pero al que el tiempo le ha dado la razón en muchas cosas.

Concentrado

A mi no me queda otra. Cada vez que tengo que escribir del Valencia CF la cabeza se me va a lo único que se me puede ir en estos momentos. Pienso en la salvación, después en la salvación y antes de meterme en la cama también tengo eso de la salvación dando mil giros en mi cabeza. Estoy obsesionado, supongo que como les sucederá a buena parte de ustedes. La realidad me dice que sacando seis puntos a los equipos que están realmente con problemas y poniendo de tu parte lo poquito que debes poner para esquivar todo eso llamado descenso el asunto debería ser una operación sencilla y no un mal paso. Pero pensamos. Pensamos todo el día. Y sufrimos. Y sí, yo lo tengo claro. Una victoria ante Unai Emery y su Sevilla sería dar un golpe definitivo a esta pesadilla. Y yo me la juego y apuesto. Ante el Sevilla pongo un uno en la quiniela. ¿Se apuntan?

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