de no ser por la espectacular remontada de Binder al estilo Márquez en Cheste en su último año en Moto2, Jorge Navarro habría podido salir ayer del circuito de Jerez con el liderato de Moto3 en el bolsillo. Quiso subir al podio y peleó hasta el final con dos de los integrantes de la nueva ´armada italiana´, pero aunque se quedara con la miel en los labios, hizo bien en no sobrepasar el límite porque con una caída se alejaría del título y ahora tiene al líder a solo 15 puntos. Su victoria llegará, pero sin prisas ni presión. Lo importante es el título y si no que se lo pregunten a su jefe de equipo, Emilio Alzamora, que fue campeón del mundo sin ganar ninguna carrera.

Rossi se viene arriba

El anuncio de la marcha de Lorenzo a Ducati parece haber dado alas a Rossi. El italiano volvió a ganar en Jerez (donde no lo hacía desde 2009) y amplió su idilio con el trazado andaluz, pero más que el triunfo, llamó la atención la forma de hacerlo, cruzando la meta en solitario, sin sus habituales finales a cara de perro. Por si aún quedaba alguna duda, sabe ya que es el número 1 de Yamaha aunque Lorenzo siga por delante de él en la clasificación.

Marc también aprende

Las Yamaha están por delante de las Honda desde pretemporada, pero después de cuatro carreras, Márquez es el líder. Sabe que las caídas penalizan mucho y más vale saber conformarse que irse al suelo.

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