Espero que no se interprete esto como una manera cándida de ver las cosas o como bajar el listón de la exigencia para salvar el culo a los responsables de que el Valencia esté donde está en la tabla. Lo último que quiero es exculpar a Peter Lim, Layhoon y Jesús García Pitarch. Aunque no deja de llamarme la atención que desde algunos sectores del ´entorno´ se ha criticado más al director deportivo por defender al Valencia tras el partido con el Barça que por renovar a Ayestaran, que es, sin duda, su gran error desde que llegó al cargo. En las letras 'arrejuntadas' que vienen a continuación solo trato de hacer un análisis de la realidad que tenemos, y como yo lo veo, y teniendo en cuenta que llegó con la temporada empezada, sin hacer pretemporada y por lo tanto sin elegir qué jugadores y qué tipo de jugadores quería para su plantilla, el balance de Prandelli en los tres partidos que ha dirigido al equipo no es malo. Tampoco es excelente, pero desde luego, lo que no es malo. Tres partidos, dos fuera de casa, uno ganado y otro empatado, y una derrota en casa ante el Barça y de la manera en que se produjo; con un robo escandaloso. Dicho de otra manera, el problema de Prandelli no está en Prandelli, está en la herencia que recibió y en las prisas que esa herencia nos genera a todos y al propio Valencia como entidad. Es inadmisible mirar la clasificación y ver sus números a estas alturas de temporada. Alguien dirá que para esto no hacía falta que viniera un multimillonario a comprar el club y no le falta razón, más allá de que sea un análisis que solo mire lo deportivo y que obvie lo financiero, pero amigo, de toda la vida de Dios, el fútbol vive de lo que pasa en el campo y no de las finanzas. Y quien quiera cambiar eso mete la pata hasta el fondo; en el fútbol, importa la pelotita. Nada más. Y en estos momentos solo hay una persona capaz de hacer que el equipo crezca y no es otra que el entrenador. Tengo toda la fe del mundo en Prandelli y le doy carta blanca para hacer lo que considere, a pesar de que no soy nadie para darle tal legitimación. Repito, sus números en el Valencia no son malos pero tras el empate en Coruña lanzó el mensaje menos acomodado que recuerdo en mucho tiempo, fue autocrítico y mostró su enfado en público. Prandelli es en estos momentos la única figura en el Valencia que me permite mirar al futuro sin tener que taparme los ojos. Cesare, tienes carta blanca.

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