Es lo que tienen los parones de la Liga, que te obligan a pensar. Y he pensado. Estoy hasta las narices del proceso de venta y mira que queda lejos ya, o mejor dicho, estoy hasta las narices de la utilización del proceso de venta. Por una parte y por otra. No digo que yo no haya sido parte, pero ahora estoy hasta las partes de todas las partes. Tranquilidad que me explico. Tenemos tiempo y espacio, que no hay fútbol.

El Valencia de Peter Lim es un desastre absoluto en lo deportivo y además el culpable es él, el propietario. El drama actual no es más que la consecuencia de sus decisiones caprichosas de la temporada pasada, que no hace falta ni recordar. Y entre el drama deportivo, salen voces, algunas casi de ultratumba y otras que ya no dan miedo. A los aficionados desencantados, enfadados y decepcionados con Peter Lim nada tengo que decirles. Tienen razón y todo mi respeto. Pero sí tengo algo que decir sobre ´esas voces´ que más bien parecen ´psicofonías´ y esa corriente de opinión que se genera en el ´entorno´ y que resume que el culpable de la situación actual es Amadeo Salvo porque fue él quien trajo a Peter Lim. Me voy a mojar pero no será cortito y al pie, como más me gusta. Hoy tengo ganas de escribir. Decir que el culpable es Salvo es intencionado, o mejor dicho, tiene mala baba y mala intención. ¿Por qué empezó todo en Salvo? ¿Por qué el origen está solo en el proceso de venta? ¿Por qué no decimos que el origen del drama actual está en que el Valencia se convirtió en un activo tóxico para el banco al que debía mucho dinero y que se vendió en subasta pública, que es lo que es un proceso de venta? En otras palabras, ¿por qué el origen de todos los males está en el proceso de venta y no en la gestión que desembocó en el proceso de venta? ¿Por qué unos son culpables y otros no? ¿Por qué no son todos? O mejor, ¿Por qué no lo es solo Lim que es el que manda? Supongo que ahora se darán cuenta de porqué estoy hasta las narices del proceso de venta y de su utilización; efectivamente, estamos discutiendo otra vez de lo mismo, pero un tiempo después. Lo he dicho muchas veces de manera exagerada y lo repito hoy, como yo lo veo, esta discusión no tiene sentido porque terminaremos acordándonos del proceso de venta cada vez que Rodrigo falle un gol. ¡Y falla muchos!

Dicho todo lo anterior, no soy tan ingenuo y memo de querer negar la influencia de Amadeo Salvo en la llegada de Peter Lim a Valencia y en su intención de querer comprar el club. Ya les he dicho alguna vez que creo en el error y que me puedo equivocar, pero eso es una cosa y otra engañar a la gente deliberadamente. Eso es tomar el pelo y les tengo demasiado respeto. Repito que no niego la influencia de Salvo, pero tampoco quiero negar, o mejor dicho, tampoco quiero que olvidemos que al final, quien accedió a vender el Valencia a Peter Lim fue el máximo accionista del Valencia y no Amadeo Salvo. Y durante el proceso de venta el máximo accionista del Valencia era la Fundación, y fueron los representantes de la Fundación quienes votaron y dieron el SI a Peter Lim a través de su órgano de gobierno que no era otra cosa que el Patronato. Y el Patronato estaba formado por patronos que representaban entonces a la sociedad civil valenciana. En otras palabras, que hubo unas personas normales y corrientes que eran patronos, que decidieron que la mejor oferta era la de Peter Lim, y que lo hicieron basándose en criterios que aunque no fueron todos púramente matemáticos, se trataron de objetivar o simplificar matemáticamente para que los patronos votaran a Peter Lim o al que les diera la gana. No le demos más vueltas. ¿Todavía alguien se siente ganador o perdedor? ¡Hemos perdido todos!

Habrá quién me dirá que los patronos hoy votarían diferente al ver qué está haciendo Peter Lim, y yo le digo que ¡claro! y que ¡por supuesto! ¿Nadie se ha arrepentido de haber votado a un político, por ejemplo? ¿Ningún accionista del Valencia se ha arrepentido de haber delegado sus acciones a Paco Roig o a Llorente? Una amiga me contó que todavía se arrepiente de haberle dicho hace ocho años al chico de su vida que no quería tener una relación estable con él, y ahora ella no sabe ni siquiera dónde vive el chico en cuestión o si tiene pareja estable... ¡Cambiar de opinión es humano! No es delito a no ser que cambies el Valencia por el Real Meseta. ¡Eso sí es delito!

Reitero mi respeto con el aficionado decepcionado, pero desconfío -por decirlo de forma suave- de los discursos interesados que tratan de poner el origen de los males donde más les conviene. Y desconfío porque los que ponen el origen en el proceso de venta y no van más allá en el tiempo, tienen demasiados intereses en que las cosas vuelvan a ser como antes, cuando todo les era más fácil y rentable. Ya lo han visto, depende de donde digas ´contigo empezó todo´ eres de un bando o de otro, y eso es precisamente lo que me cansa. En lo que a mi respecta, el proceso de venta fue algo histórico que ya terminó, ahora tenemos un propietario en el que sigo detectando buena intención pero que no sabe por dónde va. No nos queda otra que hacerle ver nuestro descontento en los foros correspondientes. Uno fue la junta de accionistas y el otro es Mestalla. Sé que la división y el debate forman parte del fútbol, pero pasemos al debate de Peter Lim en sí mismo, y dejemos ya el pasado, porque hoy más que nunca los Eskorbuto tienen razón, «el pasado ha pasado y por él nada hay que hacer, el presente es un fracaso y el futuro no se ve».

PD: He leído que ahora todos los medios de comunicación somos muy críticos con la gestión de Peter Lim y que si lo hubiésemos sido antes con los que llevaron al Valencia a la quiebra tal vez no hubiese llegado a tal extremo. Nunca he creído que la prensa tenga tanto poder pero no le falta razón al propietario de tal reflexión. Y me incumbe a mí. No lo niego. El pasado ha pasado y por él nada hay que hacer, pero aprendamos para cambiar el fracaso de hoy y que nos sirva para poder ver un mañana mejor. Eso, o que alguien traiga mucha pasta y volveremos a empezar.

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