Esta película no era así. Ni el peor escritor de guiones de la historia del cine habría sido capaz de inmaginar todo lo que está pasando con un proyecto que era ganador e ilusionante, una oportunidad única para el Valencia CF que va camino del desastre. Es precisamente esa sensación de haber desperdiciado algo que podía haber sido muy grande, una oportunidad única, lo que produce todavía más rabia y desesperación, lo que confunde y produce tristeza. Toda esa impotencia no puede ahora mismo llevarnos a otra cosa que a gritar ´Peter vete ya´, es lo único que nos queda para intentar que este señor aparque su soberbia y haga algo bien para salvar al equipo. Pero ojo, porque eso de ´Peter vete ya´ no es tan fácil como decir ahí os quedáis que yo me voy. Eso podía hacerlo Prandelli y, de hecho, lo hizo. Lo hicieron en su día otros presidentes y grandes accionistas, pero lo de Lim es otra cosa. No tiene defensa este señor por lo que está haciendo con el Valencia, nadie lo entendemos y seguramente a estas alturas ni él mismo sepa ya como salir, pero si se tiene que ir será un proceso demasiado largo y complejo como para que vaya a solucionar hoy y ahora lo que le está pasando al equipo. Y salvar al equipo es ahora la prioridad.

Un referente

Si se tiene que ir, a ver cómo se va y en manos de quién deja el Valencia CF, esperemos no volver a las garras de los buitres. Tanto si decide irse como si no, ya tarda en relevar a la presidenta y poner al mando a alguien que dé la cara y sea capaz de transmitir confianza primero al equipo y después a todo el valencianismo en los meses que nos queden de aguantarnos. No tener ese líder valencianista y ese referente, que no florero, es uno de los errores que le han llevado hasta aquí. Difícilmente lo tendrá en Singapur y a estas alturas ya le va a ser complicado encontrarlo también en Valencia. Y haga lo que quiera con el director deportivo, al fin y al cabo no hace mucho que puso el cargo a su disposición, pero ante todo haga todo lo posible y lo imposible para reforzar el equipo con toda la urgencia que requiere el momento y si puede ser esos jugadores no los fiche usted.Carlos Soler

El aficionado sufre al ver desmoronarse el club, luego está el equipo. Pasó una dura prueba, con 0-3 y la que estaba cayendo un partido en Mestalla se puede hacer diabólicamente largo. Hacen falta futbolistas bragados, de esos que reclamaba el italiano, pero también jugadores como Carlos Soler, con el que apenas cruzó palabra. Joven, con apenas dos ratos en la élite, pero con algo especial. Nadie echó de menos en la segunda parte al que se supone capitán y referente, al contrario, esas ganas y ese criterio para jugar el balón son parte de lo que necesita el equipo para coger aire. Voro lo sabe. Estos mismos jugadores, con la esperanza de recuperar algunos más, son los que dentro de seis días saldrán a jugar en Pamplona, donde hay que dar la cara en un partido dramático.

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