Andan mi hijo y mi sobrino Carlos ya liados con la nueva colección de cromos de LaLiga, como otros veranos. Nada que no entiendan Quico, Tito y Helguera; y cualquiera que ronde el mercado de fichajes, ya sea en Orriols o en la Conchinchina. Hay que comprar, cambiar jugadores y acumular los menores 'repes' posibles para poder colocarlos. Llenar el albúm es cuestión de paciencia, de dinero y de habilidad en la negociación; en el cara a cara o en el 'calciomercato' que en breve comenzará formarse todos los domingos en la Plaza de Brujas y alrededores (si de València hablamos).
Los fichajes siempre tardan en asomar. Los que sí se empiezan a dejar ver son Fabián o Cristiano, quienes una vez se han ido de poco valen en un sobre. Son gajes del coleccionista, que a fuerza de desengaños debe aprender a dar valor a los cromos que a priori menos ilusionan. Los de aquellos jugadores que no se moverán del equipo. Llámese Jason o Bardhi, quienes por cierto ya relucen en más de un álbum de la pandilla.
Dicho todo esto, no me queda otra que denunciar que lo que ha hecho la Premier en los últimos días ha sido abusivo. Para los demás, y para ellos mismos. Es como si hubieran sacado de la editorial las últimas novedades, antes de que estas lleguen siquiera a los quioscos. Han comprado mucho y caro; algo que en este caso se celebra en clave granota. Los 30 millones de Lerma dan para atreverse a negociar en grandes plazas (Vukcevic) y para reventar ya previamente el tope (más de 10 millones) con dos jugadores de ligas menores: Simon y Dwamena.
El mal que no debe cometer el Levante es el del nuevo rico. Ni creérselo ni aparentarlo. Para que no le den gato por libre. Y, sobre todo, porque cuando quiera darse cuenta se habrá gastado the money y volverá a estar donde antes. Peor incluso. Ahora el Leicester te rechaza 16 millones por Iborra, como se ha dado el caso con otro club de la Premier, y se queda tan pancho. Así que volvamos al principio y centrémosnos en los cromos. Sin olvidar al '9' y al central que faltan, que en mi caso la necesidad es la misma, cuidemos el 'taco'. La colección completa. Después de ir con el dinero por delante en traspasos y nuevos salarios, es de justicia poner al día los contratos de más de uno. De lo contrario, habrá lío. Seguiremos informando.
