Por favor, entiendan la palabra circo en la penúltima de sus acepciones: «Confusión, desorden y caos». El menda que escribe no pretende ser irrespetuoso con payasos, funambulistas, acróbatas y demás artistas, todos ellos verdaderos especialistas en sacar nuestra mejor sonrisa. Muy al contrario de lo que hacen como nadie Villar, Tebas, Rubiales, Cardenal€ Fenómenos estos en el arte de enervar al personal. ¡Cansinos! Nuestra Spanish League podría ser la mejor del mundo, pero no lo es por personajes así. La Liga española es un desastre al que, por desgracia, han querido unirse ahora los futbolistas, dirigidos por el espabilado de Rubiales. A río revuelto, ganancia de pescadores, que dice el refrán. Al presidente de la AFE le ha venido de perlas la alianza con un experto del chantaje, Ángel María Villar, el hombre que preside la Federación durante 26 largos años. Ángel María se ha propuesto tumbar a toda costa el Real Decreto para la venta centralizada de los derechos televisivos, para lo que ha amenazado con una huelga que pare las dos últimas jornadas y la final de Copa. Y lo hace con unos cuantos argumentos penosos. «Las inspecciones de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social a los clubes de fútbol aficionado». La coletilla final no esconde que a Villar le molesta que Hacienda investigue a él y a los suyos. Lo reconoce. Además, dice que a la Federación se le expropia el derecho de titularidad audiovisual. De locos, según la teoría villarina, hemos estado 20 años engañados creyendo que los clubes eran los dueños de la imagen televisiva de sus equipos. La huelga a dos jornadas del final es un sinsentido, una demostración más de que para quienes mandan en este país el money es lo primero y el aficionado lo último. Si no, fíjense también en Tebas, presidente de la LFP y amiguete de Roures, el presidente de Mediapro, ese operador que pujará en el concurso de los derechos. Es hora de que los presidentes de club marquen de cerca a ambos y logren que el paquete de partidos se venda a la cadena que ofrezca más y no al amiguete. Libre mercado. Sólo así la Liga empezará tener el valor que le corresponde en todo el mundo. A los futbolistas, por su lado, les preocupa más la presión fiscal del IRPF en vez del impuesto de sociedades o el tener que pagar ellos las comisiones a los agentes que el Real Decreto. ¿A usted alguien le paga el abogado? Esta vez los más ricos mueven a la huelga a los modestos, aunque verse con menos vacaciones podría cambiarles la opinión. No lo descarten. Mientras, espera y aguanta el de siempre, el aficionado.