Pere Roc II, Dani y Monrabal se han proclamado campeones del XIII Trofeu Mancomunitat de la Ribera Alta tras imponerse en la final sobre Miguel, Pere y Conillet. La partida se jugó ayer en el trinquet de Alzira y se decidió por un abultado 60-25.

Lo holgado del marcador refleja con fidelidad la diferencia que hubo entre los dos tríos. Y es que línea por línea, el equipo de azul fue muy superior al de faja roja.

Donde hubo más igualdad fue en el resto ya que Miguel intentó capear el temporal completando una meritoria actuación. Aún así, el de Petrer fue superado claramente por Pere Roc II, que azotó constantemente a los de enfrente. En el dau, el zurdo de Benidorm golpeaba a placer siempre por delante. Y en el resto se dedicaba a pasar con fuerza las pelotas que sus compañeros no llegaban a restar.

En los medios, Dani dejaba hacer a sus compañeros, que gozan de mayor pegada, para entrar en acción cuando había que templar para buscar el palco o para esconder la vaqueta. Es decir, que el de Benavites estuvo en salsa y cumplió a la perfección con su cometido.

No fue el caso de Pere, ya que el cañón que tiene por brazo derecho tenía la pólvora mojada.

En la punta también estuvo muy decantada la balanza. En la ´ferida´, Conillet no inquietó a Pere Roc II, si bien es cierto que el de Orba no es un especialista en la piedra y tenía que sacar a un zurdo. Por tanto no se puede condenar al jugador por este aspecto.

Donde sí hubo diferencias fue dentro de la cancha, jugando, ya que Conillet entraba en escena en contadas ocasiones mientras que Monrabal castigaba constantemente cerca de la cuerda para apretar y que volviese una pelota franca o directamente para ser él quien acababa el quinze.