El empresario José Luís López adquirió este martes el trinquet Pelayo por 664.000 euros más impuestos. El mecenas de la pilota había llegado a un acuerdo para alquilar el recinto para que después fuesen las instituciones las que ejecutasen la compra. Sin embargo ante el giro en las negociaciones con el propietario ha decidido finiquitar el asunto comprando la catedral de la Pilota Valenciana.José Luis López será el gestor del trinquet

hasta que el consorcio que componen el Ayuntamiento, Generalitat y Diputació de Valencia tenga los medios o pueda adquirilo para que pase a ser de titularidad pública. Ahora sí y según manifestaba el mecenas de la pilota, “acaba un culebrón que comenzó el mes de mayo”.

Fue sin embargo el 16 de octubre cuando López anunciaba en Les Corts, arropado por el Ayuntamiento de Valencia, la Generalitat y la Diputació, que había cerrado el trato con el propietario Jaime Amorós. El acuerdo consistía en un alquiler de diez años con opción de compra en los primeros cuatro años ejecutable por el propio López o por las instituciones, preferiblemente lo segundo, ya que el objetivo es que el recinto sea de titularidad pública.

López anunció la buena nueva porque había llegado a un pacto entre caballeros, esto es, verbal, con el propietario. Y el 1 de noviembre Pelayo reabría para albergar la final del Individual. Desde entonces, el trinquet ofrece partidas de profesionales los jueves y sábados y además ha ampliado su actividad ya que ahora también está a disposición de la Federació, del colectivo fallero, de los clubes de aficionados y de las escuelas municipales.

Pero el 3 de noviembre el abogado de Jaime Amorós se puso en contacto con López para notificarle que su representado exigía ahora que la compra se ejecutase obligatoriamente en el cuarto año. A López le contrariaba el cambio de parecer porque confiaba en que la venta llegaría antes. Pero dos días después dio su conformidad porque se encontraba hastiado de tanta negociación.

El 9 de noviembre el letrado de Amorós citó a López en su despacho. El empresario pensaba que era para fijar la fecha de la compra a cuatro años vista. Pero no, el propietario volvía a variar el pacto, esta vez para solicitar un aumento en el alquiler durante ese tiempo. López cuenta que en ese momento se levantó de la silla y dio por rotas las negociociaciones.

Pero López tiene una debilidad: la pilota. Al día siguiente se volvía a poner en contacto con Amorós para lanzarle un ultimátum: o vendía ya por los 664.000 euros (al contado) o el trinquet cerraría y entonces entrarían en escena las instituciones con la expropiación como solución más probable. Y Amorós, que seguía reticente, acabó aceptando seis días después. Este martes, las palabras fueron hechos con la firma de los documentos en una notaría de Valencia.

López gestionará el trinquet hasta que las instituciones puedan adquirirlo. Ya no es preciso que sea antes de cuatro años. “Cuando les venga bien, no tengo prisa”, comenta. El precio será el mismo. Además está el traspaso de la licencia de actividad (112.500 euros) y la remodelación (alrededor de 150.000 euros). Pero estos desembolsos corren a cargo del mecenas de la pilota.

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