El ámbito de la pilota valenciana celebra la inesperada noticia de la compra del trinquet Pelayo por parte de José Luís López. Ahora sí se acabaron las especulaciones y se puede asegurar con rotundidad que el futuro de la ‘Catedral’ está garantizado.

El cambio en la propiedad se efectuó el martes. Como todos los jueves desde la reapertura del recinto el pasado 1 de noviembre, se anuncian partidas de juveniles y profesionales.

Sin embargo será el sábado, el día por excelencia de Pelayo, cuando se celebrará el cambio de manos. No se ha programado ningún acto para la ocasión. Pero se jugará una partida especial, la final del Trofeu Corts Valencianes, a la que asistirá López y seguramente un buen número de representantes de los grupos que componen la Cámara. Un momento ideal para que los que gobiernan y los seguidores del deporte autóctono puedan agradecer in situ el enésimo acto de altruismo del mecenas de la pilota.

El cartel de la partida también invita a visitar la ‘Catedral’: Soro III, Salva y Carlos jugarán por el título contra Miguel, Javi y Héctor II.

Los dos tríos han brillado en las semifinales previas como también sobresalieron los equipos que se han quedado en el camino, Pere Roc II, Félix y Tomás II así como Puchol II, Nacho y Herrera. Se prevé, por tanto, una de esas tardes que se suelen recordar durante bastante tiempo en las tertulias de los habituales de la vaqueta.

Gratitud

Quien no se perderá la final es Enric Morera, presidente de Les Corts Valencianes. Además ha sido el político con el que José Luís López se ha coordinado para informar puntualmente a las instituciones de sus idas y venidas en las negociaciones por Pelayo.

Superdeporte se puso ayer en contacto con Morera para conocer su impresión sobre el desenlace. «Tenemos una deuda de gratitud con José Luís López porque ha evitado que un recinto deportivo tan emblemático como Pelayo cese su actividad», explicaba.

Del mismo modo, el presidente de la Cámara considera que las instituciones, léase Ayuntamiento de Valencia, Generalitat y Diputació de València, «deben llevar a cabo el compromiso adquirido de hacer que el trinquet sea un espacio de pilota pero además un lugar polivalente en el que realizar actividades culturales y cívicas. Pelayo es un lugar muy especial de nuestra tierra que tiene que estar a disposición del pueblo valenciano».

Para Morera, la ‘Catedral’ debería ser el símbolo del resurgir de la pilota valenciana, que no atraviesa por su mejor momento. «Comienza una nueva etapa para Pelayo pero hay que ir más allá y situar la pilota en el lugar que le corresponde ya que forma parte importante de nuestras tradiciones e historia».