Se esperaba una gran tarde de pilota con motivo de las semifinales del Trofeu de Mestres - Gran Premi Banc Sabadell y, aunque los pilotaris se lo dejaron todo en la cancha, acabó siendo una doble sesión más pronto discreta. Eso, sin embargo, no resta mérito a las victorias. Soro III y Javi tuvieron que pelear para tumbar a Pere Roc II, Jesús y Héctor II (60-35). Y también lucharon de lo lindo Miguel, Dani y Carlos para derrotar por 60-30 a Puchol II y Félix. Pero no fueron de aquellas partidas de infarto. Fueron victorias claras, pases a la final con merecimiento. Y el sábado 26 se verá quién es el verdadero maestro

La cosa empezó muy prometedora. Javi levantó a Pelayo. El de Massalfassar atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. Lo gana todo. Hace mejores, mucho mejores, a los equipos en los que juega. Si además tiene detrás a Soro III, pasador como nunca, capaz de salvar rebots que ya se cantan como quinces a la contra, de levantar los olés del público, el resultado no puede ser otro que los rivales desquiciados, impotentes ante la evidencia que, en pilota, muchas veces dos es más que tres.

Pere Roc II y Jesús lo bordaron el sábado pasado, en el Trofeu SUPER, uno a la contra del otro. el sábado no encontraron el camino porque se lo tapaba el gigante de Massalfassar, Javi. Sus voleas y bots de braç pero, sobre todo, su defensa de la careta, motivó una larga y sentida ovación de agradecimiento que casi enrojeció al pilotari. Fue lo mejor de la tarde, y hace pensar que su equipo será favorito en la final.

Después llegó el turno de la segunda eliminatoria, en la que aparecía Puchol II, en pareja con Félix, para medirse a dos veteranos como Miguel y Dani, complementados por Carlos a la punta. Las apuestas rojas, tal vez por la influencia de lo sucedido en la cita anterior. Pero, igual que la pilota no respeta las matemáticas y dos pueden ganar a tres con comodidad, tampoco atiende a la lógica. Era razonable pensar en un gran papel del dúo, pero quien se adueñó del rumbo de la partida desde el inicio fue otro dueto, el de veteranos, formado por Miguel y Dani. Como un reloj, fueron marcando los segundos y los minutos siempre a su ritmo. El marcador de 60-30 fue fiel reflejo de los méritos de unos y otros.

Ahora, a este Trofeu de Mestres - Gran Premi Banc Sabadell le queda la gran final, en la que el campeón individual y el intratable Javi serán un nuevo escollo para un trío ilusionado con el triunfo. Miguel y Dani ya ganaron contra pronóstico la pasada Copa Diputació. Una competición más larga, de características diferentes. Pero parece que, cuando se juntan dos maestros como estos, hay magia.

Una oportunidad para el metacrilato en Pelayo

La nueva gerencia de Pelayo, encabezada por José Luis López, se ha propuesto innovar en todos los sentidos. A los asistentes al trinquet se les ofrece un descuento del 20 por ciento para la siguiente partida, se respeta la hora de inicio, no hay parones para apuestas y se han prohibido las propinas.

Pero la última medida ha sido la más llamativa: la instalación de cristales para proteger la ´llotgeta de baix´ y también la superior. La intención es proteger a los espectadores que se alojan en estas gradas, aunque también influye en el juego, ya que no se puede buscar el quince en el palco inferior. Los pilotaris se mostraban reacios a la medida, ya que se temían que los quinces fueran todavía más largos de lo que ya son con las galerías prohibidas. Una vez probada la novedad, la tónica era dar una oportunidad al metacrilato. «Influye menos de lo que pensaba», explicó Javi, que reconoció que ahora se encaran menos a esa zona cuando están en el resto.

Como complemento a esta medida, en Pelayo se ha recortado la parte del resto 40 centímetros desplazando la cuerda. Se intenta así compensar la mayor dificultad a la hora de hacer el quince al equipo que está en el resto dándole más cancha que cubrir al del dau.