El Trofeu Corts Valencianes de raspall ya tiene cartel y como era de esperar reunirá a los mejores profesionales de esta disciplina. Al igual que su ´hermano´ en la modalidad de escala i corda, disputado días atrás, constará de dos semifinales y la final.

La primera eliminatoria tendrá lugar el próximo sábado en el trinquet de la Llosa de Ranes. Los escogidos son Moltó y Coeter II así como Ian, Moro y Tonet II.

La pareja es de órdago, sensacional, y la única en liza en el torneo ya que el resto de formaciones son tríos. Este equipo es sobre todo poderoso y con mucho quinze. Además reúne a dos números uno. Moltó es el indiscutible del raspall. Y Coeter II quiere volver a serlo en los medios tras su reciente vuelta a las canchas una vez que se ha recuperado de una intervención en el menisco de su rodilla derecha.

Pero el trío no le va a la zaga. Su principal baza debería ser, precisamente, la superioridad numérica. Pero también la calidad de sus componentes.

Ian y Tonet II son el futuro hecho realidad. El resto de Senyera domina todas las facetas del juego y el punter de Genovés es un ´descarado´ que se ha metido a la afición en el bolsillo por su personalidad y eficiencia para sumar. Y si el ímpetu o la inexperiencia les pasa factura en algún momento, ahí estará el eterno Moro para sentar cátedra y hacer valer sus galones.

La segunda semifinal se jugará el martes de la próxima semana en Oliva. En este caso se anuncia a Sergio, Sanchis y Raúl contra Punxa, Brisca y Pau. Los dos equipos están muy compensados.

En el primero es más que probable que Sergio sea el referente porque es lo que viene haciendo durante todo este año en el que se ha convertido en uno de los profesionales más relevantes.

Delante, Sanchis debería aprovechar el empuje de su compañero para subir enteros. Y es que el de Montesa fue el mejor en su sitio no hace demasiado pero de un tiempo a esta parte se ha visto superado por otro pilotaris.

Raúl, joven punter que trabaja para consolidarse, tiene una gran oportunidad de demostrar que tiene manos para estar entre los mejores.

En la contra, Punxa es otro de los que manda en el trinquet. Pero no sería de extrañar que Brisca le arrebatase buena parte del protagonismo porque el de Oliva está que se sale. Su ascenso va a un ritmo de vértigo.

El de Pau es un caso similar al de Raúl. Se trata de otro joven en el que hay puestas muchas esperanzas al que se la ha otorgado una oportunidad de brillar o al menos de curtirse con los primeros espadas.

Los dos equipos que resulten vencedores de ambas eliminatorias se medirán en la final programada para el 2 de enero en Bellreguard.