La situación sobre la continuidad del trinquet Pelayo vuelve a estar de actualidad tras los últimos movimientos realizados por el mecenas de la pilota, José Luís López y por el Ayuntamiento de Valencia, que ha dado un paso adelante ante la negativa de vender del propietario Jaime Amorós, que ha rechazado todas las ofertas de López, la última de 600.000 euros.

El Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer la creación de un consorcio para la gestión del trinquet. La Generalitat y la Diputació de València están invitadas a formar parte del mismo.

Al enterarse de la noticia, José Luís López no ocultaba su malestar y manifestaba que «las administraciones sabían que estaba negociando la compra del trinquet para vendérselo a ellas cuando lo estimen oportuno por el mismo precio ya que no pretendo hacer negocio sino salvaguardar su futuro. Es una lástima que no me hayan consultado en qué momento se encontraban las negociaciones con el señor Amorós. Creo que se han precipitado», decía.

Y es que ante las constantes negativas del propietario, que comenzaría a hablar de un precio de venta a partir de una tasación del año 2009 de aproximadamente 670.000 euros, López ha solicitado una nueva tasación a la empresa Tinsa, homologada por el Banco de España. Esta entidad ha fijado el precio del inmueble en 491.874 euros.

Pese a la considerable diferencia López está dispuesto a mantener su oferta de 600.000 euros y así se lo hizo saber ayer a Amorós, que a la hora de cerrar esta edición no había respondido.

Además, el empresario valenciano pagaría 112.000 euros por la licencia de explotación y realizaría una remodelación cuyo importe ascendería a unos 150.000 euros. «Pero cuando las instituciones compren el trinquet para que sea público solo les pediría los 600.000 euros de la compra. El resto sería un regalo a la ciudad de Valencia y a la pilota», añade López.

Superdeporte se puso ayer en contacto con el presidente de Les Corts, Enric Morera, al que López informa puntualmente. «La creación del consorcio no implica que vaya a comprar ya; es más una voluntad. La iniciativa vuelve a ser del señor López que es el que aporta la mejor solución para todas las partes y además es muy razonable y altruista. Si no se llega a un acuerdo entre los particulares podría cesar la actividad del trinquet lo cual sería un drama ya que la actuación pública es probable que tardase demasiado tiempo. Y esto también sería negativo para el propietario. Si considera que puede conseguir más dinero de las instituciones se equivoca radicalmente. El recinto, si está cerrado, valdría mucho menos».