El suizo Roger Federer, primer favorito, se clasificó para los cuartos de final del torneo de tenis de Wimbledon tras derrotar en tres sets al sueco Robin Soderling, y ahora espera al ganador del partido entre el croata Ivo Karlovic y el español Fernando Verdasco.

Federer derrotó hoy por undécima vez en otros tantos enfrentamientos a Soderling, esta vez por 6-4, 7-6 (5) y 7-6 (5) en dos horas. El sueco fue su rival en la final de Roland Garros, torneo que el helvético ganó este año por primera vez.

Ante una pista central abarrotada de gente y en la que el calor hizo "aflorar" los abanicos en el graderío, el número dos del mundo venció su duelo con el sueco para clasificarse a la siguiente ronda, en la que se topará con Verdasco o Karlovic.

Tanto Soderling -cabeza de serie número trece del torneo- como Federer vencieron con comodidad sus respectivos servicios, en lo que se convirtió por momentos en un auténtico "toma y daca" del que finalmente sacó provecho Federer al lograr imponerse en el desempate de los últimos dos sets.

El sueco no se amilanó pese a tener enfrente a un Roger Federer al que no había conseguido ganar en sus diez enfrentamientos anteriores, y en los que tan sólo había logrado anotarse un set.

"Ha sido un partido difícil, peligroso", admitió el número dos del mundo nada más abandonar la pista.

El esfuerzo y el trabajo de Soderling lo contrarrestó Federer con su técnica, ya que en los pocos puntos largos que se jugaron durante el partido demostró por qué es considerado el jugador más completo del circuito con su variedad de golpes.

Federer sigue así su camino para intentar alcanzar de nuevo la final de Wimbledon, un título que ya ha conseguido en otras cinco ocasiones pero que el año pasado le arrebató el español Rafa Nadal en un duelo mítico que ya ha pasado a los anales de la historia del "All England Club".

Hoy mismo, el periódico sensacionalista "The Sun" incluía este duelo entre las diez mejores finales de toda la historia de este campeonato.

Pese a la derrota, Soderling cerró su participación en el torneo londinense con su mejor actuación en Wimbledon, donde había acudido en seis ediciones y el que nunca había pasado de tercera ronda.

Entre las claves de la victoria de Federer destacan los 23 saques directos conseguidos frente a los 16 de su rival, así como el sensiblemente inferior número de errores no forzados cometidos, ya que Soderling hizo 25, el triple que su contrincante.