El nadador de Sabadell, Aschwin Wildeboer, bronce en los 100 metros espalda y finalista en los 50 y 200 espalda del Mundial de natación disputado en Roma, aseguró que la decisión de viajar a Dinamarca junto a su padre para entrenarse le benefició y supuso un impulso a su carrera deportiva.

En el país escandinavo, Wildeboer tuvo que entrenar junto a un grupo muy competitivo, lo que le benefició a la hora de superar sus marcas personales. El catalán no cree que el hecho de entrenar fuera de España sea por la carencia de medios del país, sino que el nivel de entrenamiento y de mentalidad es mucho mayor en los paises del norte de Europa. El de Sabadell también se planteó en algún momento viajar hasta Australia, cuna de grandes nadadores, para entrenarse, pero su padre le comentó la opción de ir hasta Dinamarca, un país mucho más cercano a España.

Por ello, Aschwin Wildeboer también avaló la decisión del velocista Rafa Muñoz, bronce en 50 mariposa en Roma, de trasladarse a Marsella para entrenar.

A todo esto, después del Mundial, Wildeboer pasará la mitad de temporada del próximo año en su ciudad, Sabadell, y aprovechará para desconectar del ritmo constante de competición que sigue desde 2003. En este período, Wildeboer se ha instalado en la elite mundial de la natación y ha subido el listón, tanto que ahora su único propósito es mantenerlo.