El español Samuel Sánchez (Euskaltel), campeón olímpico en ruta, salvó con alivio la cuarta etapa de la Vuelta con final en Lieja, ya que tuvo la suerte de evitar la montonera que se produjo a tres kilómetros de meta y que golpeó a la mitad del pelotón.

"Hemos tenido de todo: caídas, pinchazos y muchísima tensión. Yo por ejemplo, he pinchado dos veces, pero menos mal que no me he caído", señaló en meta Samuel Sánchez.

El líder de la escuadra vasca celebró, como mal menor, el hecho de que la caída se produjese a menos de tres kilómetros de meta, por lo que, según el reglamento, todos los corredores llegaron con el mismo tiempo.

"Menos mal que no hemos perdido tiempo. Eso puede ser lo único positivo para muchos después del día que hemos pasado. Mañana, día de descanso, servirá para curar heridas", concluyó Samuel Sánchez.