Fernando Verdasco, condicionado por las carencias que desde hace días minan sus energías, puso fin a su andadura y sus expectativas en el Abierto de Estados Unidos, y cayó ante el serbio Novak Djokovic (7-6(2), 1-6, 7-5 y 6-2), que alcanzó la semifinal en el último Grand Slam del curso por tercer año consecutivo.

El tenista madrileño se topó con los cuartos de final. La cosecha más meritoria en su andadura por Flushing Meadows desde que irrumpió en el circuito profesional. Se quedó a orillas de las semifinales, que logró alcanzar al inicio del curso, en Australia y que supuso un respaldo sin igual en su trayectoria.

Verdasco tuvo que solicitar, con frecuencia, el auxilio del fisioterapeuta de la ATP, Michal Novotni, al ver que sus dolores en la zona abdominal se acentuaban cada vez más. En los últimos intercambios, el galeno palpó la zona afectada. Para entonces Verdasco ya tenía asumida su despedida del torneo.

Con una micro rotura abdominal y un pie, el izquierdo, afectado por un callo cada vez más desarrollado, Fernando Verdasco intentó poner en cuestión la trayectoria de Djokovic, que encontró su tercera semifinal de corrido. Fue finalista en el 2007. Se quedó en puertas el pasado año. Siempre frenado por Roger Federer, el número uno del mundo. Con el que volverá a toparse en esta ocasión si el helvético se deshace del sueco Robin Soderling en la reedición de la final de Roland Garros.

Mientras pudo mantuvo el tipo el tenista madrileño. No es ficción el dolor del español, que decidió darse de baja del equipo de Copa Davis dada la progresiva acentuación que mostraba la herida de su abdominal.

Aún así buscó hacer historia y llegar a la semifinal de un Grand Slam por segunda vez en su carrera. Las fuerzas se agotaron.

Bastante tuvo que ver en ello lo que sucedió en el primer set, que se pudo llevar el madrileño. Verdasco dispuso de dos puntos de set. Con 5-4 y 15-40. Pero Djokovic sirvió a lo maestro y solventó la situación.

Apretó el madrileño después, en plena dinámica álgida de su juego. Con tiros largos y proponiendo una movilidad a la que el serbio, normalmente, no está acostumbrado. Verdasco le arrolló.

Igualó el partido, que se prolongó por más de tres horas.

El tercer set marcó el futuro del partido. Fue un mano a mano. Un cuerpo a cuerpo. La lucha por la ley del más fuerte. Y en estas Djokovic, más entero, con menos gasto en el trayecto del torneo, fue el que se impuso. Rompió, por segunda vez, en el momento clave. Con empate a cinco. No perdonó y se apuntó el set.

Esto hundió a Verdasco. Los dolores brotaron y la presencia de Novotni fue habitual. Entregó la situación, con el gesto cambiado y la mirada perdida hacia la derrota. Resignado a su adiós.

Verdasco pasará por el quirófano para eliminar el problema del pie

El tenista madrileño indicó que aprovechará el parón al que tendrá que someterse, obligado por la micro rotura en su abdominal, para pasar por el quirófano, dado que la dolencia en el pie izquierdo, un callo para unos médicos y una berruga interna para otros, tiene una rápida recuperación.

"Me voy a operar del pie en cuanto pueda. Lo antes posible. Hablaré de los médicos. Y cuanto antes mejor", dijo Fernando Verdasco.

El tenista madrileño señaló que los especialistas le han aventurado "sólo una semana de recuperación", por lo que, inicialmente, sólo se perdería el torneo de Koala Lumpur.

"Me han dicho que es sólo una semana de recuperación, que no tiene importancia. Aprovechando que tengo que estar diez días parado por la rotura abdominal aprovecharé para quitarme el problema del pie", dijo el tenista madrileño.

"Se trata de un callo o una berruga interna, cada uno me ha dicho una cosa. Pero los que me van a operar me han dicho que no es grave pero que cada vez es más grande y cuanto antes me lo quite más pequeña será la cicatriz", añadió Verdasco, que confía en que la parada en competición no afecte su carrera por la entrada en la Copa Masters de Londres.