La polémica suscitada por las dudas sobre la sexualidad de Caster Semenya puede acabar convirtiéndose en un serio problema internacional, sobre todo tras hacerse público a través del diario australiano ´The Daily Telegraph´ que los resultados de sus exámenes de feminidad demuestran que se trata de una persona hermafrodita, sin útero, pero sí con testículos internos en lugar de ovarios que producen una elevada cantidad de testosterona que le imprime esa sobredosis de fuerza en las competiciones.

´The Daily Telegraph´ cita a una fuente cercana a la investigación de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y señala que este organismo estaría dispuesto tanto a vetar a Semenya en futuras pruebas como a despojarla del título de campeona del mundo de 800 metros que consiguió el pasado mes de agosto en Berlín.

La IAAF, por su parte, no desmintió ayer la noticia y se limitó a anunciar a través de un comunicado que los resultados del test de feminidad realizados a Semenya por este organismo se publicarán entre los próximos 20 y 21 de noviembre. Eso sí, una vez contrastado el resultado con el que le van a hacer en su propio país para evitar suspicacias.

Aún así, el Gobierno de Sudáfrica tiene claro que declarará la guerra a las Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo si excluye de las competiciones a la campeona del mundo de 800 metros por ser hermafrodita. Hasta el punto de que «el ministro sudafricano de Deportes y Recreación, Makhenkesi Stofile, dijo ayer, en una declaración a los medios en Pretoria, que sería «la tercera guerra mundial e iremos a los más altos niveles a rebatir la decisión porque sería totalmente improcedente e injusto».

El hecho de que las pruebas de sexo, según varios medios internacionales, indiquen que Semenya es hermafrodita «no significa nada» para Stofile, quien recalcó que ella es «una chica, es sólo una niña. Yo creo que es una niña que disfruta de su crecimiento y que se haya puesto en duda el sexo de la atleta es desagradable y poco ético».

El propio presidente del país africano, Jacob Zuma, recalcó también que «no se debe jugar con la vida y la intimidad de la gente y no se ha respetado el secreto entre médico y paciente».

Winnie Mandela, parlamentaria del partido gobernante en Sudáfrica y ex esposa de Nelson Mandela, defendió también en declaraciones a la prensa local que «Semenya es una heroína deportiva y víctima inocente de la polémica que se ha generado sobre su sexo. No pueden culparla de un problema biológico que no depende de sus actos. Es responsabilidad de Sudáfrica apoyar a la niña y decirle que es una heroína».